La Navidad
es esa época del año en el que nos reunimos con la familia para celebrar todo lo bueno que nos ha ocurrido durante el año. La cena es un buen pretexto para reunir a la familia y hacer una actividad juntos, es por eso que te traemo s 3 recetas navideñas fáciles , para que las prepares junto a tus seres queridos.
Esta deliciosa vinagreta que combina los peculiares sabores del ajo, el jengibre y el curry y es una excelente opción para acompañar con tus ensaladas o guarniciones de estas festividades.
1 diente de ajo
3 g (1 cucharadita) de sal
Una raíz de jengibre fresca de 1 pulgada
3 cucharadas de jugo de limón amarillo
2 cucharadas de vinagre de vino tinto
1 cucharada de curry en polvo
media taza de aceite de oliva
En un tazón pequeño, revuelve el jugo de limón con el vinagre y el curry en polvo.
Introduce el ajo, la sal, el jengibre, la mezcla del jugo de limón y el aceite de oliva en el vaso de la licuadora en el orden indicado y cierra bien la tapa.
Enciende la licuadora y aumenta poco a poco la velocidad hasta llegar a la máxima.
Licúa durante 20 segundos o hasta que adquieran la consistencia deseada.
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Uno de los platillos principales durante la cena del 24 de diciembre sin duda es el pavo, así es que no dudes en preparar una rica salsa gravy para que te sepa aún más jugoso.
75 g de mantequilla sin sal
60 g de harina común
960 ml de caldo de pavo
1 cubito de consomé de pollo
Un cuarto de cucharadita de tomillo seco
1 hoja de laurel
Media cucharadita de sal kosher
Un cuarto de cucharadita de pimienta negra molida
Prepara un roux en un sartén mediano derritiendo la mantequilla a fuego medio y batiéndola gradualmente en la harina.
Cocina revolviendo constantemente hasta que se dore y suelte el aroma. Transfiere el roux a un plato y mételo al refrigerador hasta que se enfríe por completo.
En una cacerola pequeña, combine el caldo, el consomé, el tomillo, la hoja de laurel, la sal y la pimienta. Calienta para cocer a fuego lento, a aproximadamente 200°F (90°C) y luego retira la hoja de laurel.
Quita del fuego y transfiere con cuidado la mezcla y el roux al vaso de la licuadora.
Enciende la licuadora e incrementa poco a poco la velocidad.
Licúa durante 20 segundos.
Sirve de inmediato.
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El postre que te compartimos a continuación es un detalle fabuloso para regalar en estas fiestas para todos los amantes del chocolate en tu lista. Su variedad de sabores combina el dulzor del chocolate y le da un toque refrescante por sus pedacitos de menta.
225 g de trozos de chocolate amargo para uso dividido
Media cucharadita de extracto de menta para uso dividido
225 g de trozos de chocolate blanco para uso dividido
3 bastones de caramelo machacados
Forra una bandeja de aluminio con papel encerado.
Agrega 112.5 g de los trozos de chocolate amargo al vaso de la licuadora y cierra bien la tapa.
Selecciona el ajuste más bajo. Enciende la máquina y licúa durante 1 minuto para empezar a picar el chocolate. Detén la máquina.
Usando una espátula, raspa bien el chocolate de los lados interiores del vaso y debajo de las cuchillas para evitar que éstas queden atascadas.
Cierra bien la tapa y selecciona el ajuste más bajo. Enciende la máquina e incrementa poco a poco la velocidad hasta llegar a la máxima y licúa durante 1 minuto. Detén la máquina y vuelve a raspar los lados interiores del vaso y debajo de las cuchillas.
Cierra bien la tapa y selecciona el ajuste más bajo. Enciende la máquina, incrementa poco a poco la velocidad hasta llegar a la máxima y licúa durante 45 segundos. Retira el tapón de la tapa y empieza a agregar poco a poco el resto del chocolate amargo a través de la abertura del tapón de la tapa, usando la barra presionadora para dirigir el chocolate hacia las cuchillas en caso de formarse una bola.
Una vez que hayas añadido todo el chocolate amargo, agrega un cuarto de cucharadita del extracto de menta y licúa durante 3 minutos, o hasta que el chocolate se haya derretido y esté circulando. Detén la máquina.
Utiliza un raspador para remover el chocolate y transfierelo a la bandeja de aluminio previamente preparada. Extiendelo en una capa delgada y uniforme. Colócalo en el congelador para que se endurezca.
Limpia el vaso y repite los pasos anteriores con el chocolate blanco y el extracto de menta restante.
Una vez que el chocolate blanco se haya derretido, retira la bandeja con el chocolate amargo del congelador y, trabajando rápidamente, extiende una capa uniforme del chocolate blanco sobre el chocolate amargo. Deberás hacerlo rápidamente porque si el chocolate blanco se endurece antes de que pueda espolvorear encima los trocitos de bastones de caramelo, éstos ya no podrán pegarse.
Espolvorea uniformemente los bastones de caramelo en trocitos encima del chocolate blanco caliente y presionarlos suavemente usando una espátula.
Coloca nuevamente la bandeja en el congelador y permite que la mezcla se endurezca alrededor de 20 minutos.
Retira del congelador. Con un mazo, rompe el chocolate en trozos desiguales para que parezca corteza. Guárdalos en un recipiente hermético ya sea en el congelador o en el refrigerador hasta que estén listos para comerse.
Nota: Para una opción más sana, simplemente sustituye los bastones de caramelo por nueces y pasas picadas.
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