Tener una buena alimentación es indispensable para que nuestro organismo funcione correctamente. Contrario a lo que muchos piensan, nuestro cuerpo también necesita grasas para tener energía y para funcionar correctamente.

La

(Organización Mundial de la Salud), recomienda no superar el 30% de ingesta de grasas en la dieta, de lo contrario se podría aumentar de peso y tener problemas cardíacos.

La experta en nutrición Fernanda Alvarado explica que las grasas se pueden encontrar en distintos alimentos y se dividen en saludables y no saludables; lo ideal es identificar aquellos alimentos que contienen grasas saludables y limitar aquellos que son abundantes en grasas dañinas.

A continuación te contamos cuáles son las grasas más peligrosas y que, si se consumen en exceso, perjudican al organismo .

El exceso de este tipo de grasas puede afectar la salud, la

menciona que éstas deben de representar menos del 10% de la ingesta calórica. Se encuentra en alimentos como carnes rojas, lácteos como la leche entera, mantequilla, así como en aceite de coco, de palma y manteca de cerdo.

Las grasas más peligrosas para el organismo
Las grasas más peligrosas para el organismo

Sin duda, una de las grasas más peligrosas para el organismo son las trans y se encuentran, principalmente, en alimentos ultraprocesados: pan dulce empaquetado, alimentos fritos, margarinas y comida rápida. La OMS recomienda que la ingesta de grasas trans debe ser menor a 1%.

Este tipo de grasas también se identifican, en las etiquetas de los productos, como grasas parcialmente hidrogenadas, comenta Fernanda Alvarado.

De acuerdo con la

, tanto las grasas saturadas como las trans se caracterizan por ser más sólidas a temperatura ambiente y un consumo excesivo de éstas aumenta los niveles de colesterol LDL, que es considerado malo y, por lo tanto, aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Por otra parte, la Asociación Americana del Corazón recomienda consumir grasas “buenas” como las monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Las monoinsaturadas se pueden encontrar en frutos secos, aguacate y aceite de oliva. En cambio las poliinsaturadas están en pescados como el salmón, sardinas, atún y pescados azules, así como en el aceite de girasol y de soya.

El

recomienda consumir un puño de nueces, pistaches o almendras, como colación, para obtener las grasas “buenas” que nuestro cuerpo necesita. También aconseja evitar el consumo en exceso de las grasas animales y usar aceites vegetales en porciones pequeñas para preparar los alimentos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses