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Mérida esconde dentro de sí un sinfín de opciones gastronómicas para redescubrir los sabores yucatecos. Desde propuestas tradicionales hasta opciones contemporáneas, en el centro del Estado podrás encontrar grandes lugares para charlar, comer y beber. Por eso, en marco del reciente Festival Sabores de Yucatán, te contamos de seis grandes sitios para echarte un drink acompañado de un antojito.
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Micaela, Mar y Leña
La primera parada es un sitio conocido por ser una de las mayores propuestas gastronómicas dentro de Mérida, Yucatán. Se trata de un restaurante cálido, muy hogareño y profundamente apasionado: frases de amor escritas en las paredes, adornos mexicanos por doquier y una historia que contar en cada mesa sobre aquella mujer, Micaela, que contaba sus recetas de mar y de leña a las niñas a quienes cuidaba.
Además de platillos bien elaborados que van desde mariscos hasta asados, la coctelería es algo más a destacar en Micaela. En la ruta nos encontramos con el Coctel Coqueta, hecho con mezcal, jugo de limón y jengibre, acompañado de un Molotito Micaela bañado en mole negro.
Ánima
Este lugar tiene una presencia increíble. La entrada es completamente roja, con figuras de lo que parecen ser ánimas rodeando todas las paredes. Al centro hay una mesa de juegos frente a una pequeña biblioteca y un tocadiscos. Al girar, la curiosidad se sacia al pasar al patio del lugar, donde hay una cocina abierta con comales a la leña, algunas mesas y, al fondo, una barra especializada en mezcales.
Aquí, la estrella es un Mezcal Espadín: oaxaqueño, artesanal, en su tradicional vasito de veladora. Junto a él, un increíble taco de cerdo desmenuzado con jalapeño, cebollas encurtidas y una salsa de aguacate que te hará quedarte a pedir una segunda ronda.
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El Catrín
Por si su nombre no fuera lo suficientemente imponente, la tercer parada de esta ruta es El Catrín, un lugar en donde puedes encontrar libros, bolsas, cuadros y recuerdos artesanales, a la par que disfrutas de antojitos mexicanos clásicos en el patio del restaurante frente a una pantalla enorme con un mural digital de calaveras.
El sitio, perfecto para una buena plática entre amigos, nos ofreció El Malix, un cóctel hecho a base de mezcal, jugo de piña y licor de naranja agria, escarchado con un chile piquín que sí pica. Para acompañarlo, llegó un sope de pork bely con frijoles refritos, vegetales encurtidos y el indispensable chile xcatic de la región.
130° Steakhouse
Este lujoso lugar tiene mesas en la parte de afuera del lugar, con una gran afluencia de clientes, la expansión era indispensable. Aquí, la especialidad es la carne, jugar con sus preparaciones, sus presentaciones y la manera de consumir la res o el cerdo.
130° Steakhouse tiene presencia en Tulum y Querétaro, pero en Mérida nos ofrecieron una croqueta de tartar 130, la entrada especial de la casa y un Diamante negro, bebida hecha de mezcal, romero y ceniza de totomoxtle. Producto de la cuidada mixología de cada una de las sucursales.
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El Lucero
Bajo una bola disco colgando de una palapa que adorna el lugar, El Lucero es uno de los mejores lugares para escuchar música en vivo, divertirte y tomarte unos tragos. Se describe como una “cantina contemporánea yucateca” pues tiene toda la esencia de las cantinas tradicionales: la música en vivo, las mesas de madera y el ambiente festivo; con la especialidad de la mixología y la comida de gran calidad que ofrece.
El Lucero, reconocido por su estrella brillante en la entrada, ofreció un par de empanadas de chaya rellenas con queso de bola y salsita. Para tomar, un Ritual Maya, una bebida con mezcal, miel, limón y un toque de jengibre.
Te extraño, extraño
El sitio más nostálgico y la última parada de la ruta fue el cierre perfecto. A la izquierda una galería de arte contemporáneo profundamente melancólico; a la derecha una heladería con sabores tradicionales como cacao, queso y chaya. Al centro está el bar, rodeado de plantas, y bajo el aire libre es el spot ideal para reunirte con amigos de años, o personas que acabas de conocer para filosofar de la vida mientras comes algún canapé y tomas cerveza artesanal del Estado.
En Te extraño, extraño nos ofrecieron un breve menú especial: una brocheta de pollo al curry; un bocado de castacán con aguacate y cebolla encurtida; y un queso brie hojañdrado con mermelada de frutos rojos y tocino. Para tomar, un cóctel de mezcal hecho con Jamaica y fresa, escarchado con sal y flor de Jamaica, garnitura de limón y menta. Para los que no toman alcohol, está la versión mocktail.
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La ruta termina con algunos de los mejores tragos del centro de Yucatán, sin embargo, estos no pueden ser, ni por mucho, los únicos grandes sitios que todo Mérida ofrece. Te invitamos a continuar en Menú para enterarte de la gran propuesta gastronómica que esta entidad ofrece.
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