De vuelta a los clásicos
¡A sacar las sartenes del horno! Lo casero está de regreso. Si aún no te unes al movimiento de la pastelería , estás a tiempo. Tenemos todo para inspirarte.
Corría el año 2020. Una pandemia después, nos encontramos en el 2022. El mundo no dejó de girar. Al contrario, tuvimos que trabajar a marchas forzadas. Esto no fue negativo, fue una pausa necesaria: olvidarnos de las calles, las oficinas, los cines, los restaurantes y todas esas actividades sociales.
El pasar más tiempo en casa hizo que nos metiéramos a la cocina como un pasatiempo, lo que en muchos casos, también representó el inicio de una manera de obtener ingresos en una época difícil.
Ese fue el caso de Andrea Ferrero y David Ayala-Alfonso, fundadores de Cuarentena Baking . “Empezamos a hornear porque nos gusta cocinar porque, como para muchos era una actividad para sacar el estrés”, cuenta David, quien es artista y curador de arte. “Preparamos infinidad de recetas, horneamos tanto que ya no nos era posible comer lo que hacíamos. Así que comenzamos a regalar lo que cocinábamos a nuestros amigos” continúa.
Foto: El Universal/ Jorge Garaiz
Ese fue el inicio de Cuarentena Baking , con un nombre que nació de ese momento de incertidumbre que llegó durante el encierro por pandemia. El crecimiento fue orgánico, gracias a conocidos que pusieron en las manos de estos dos artistas sus más descabellados antojos dulces, al igual que una incursión en redes sociales con un discurso auténtico y relajado: “Éramos nosotros, contestando los mensajes, no había un lenguaje formal e impersonal. Eso fue lo que le gustó a la gente”, agrega Andrea. Dos años después, tienen una comunidad sólida en Instagram, asiduos clientes de sus creaciones dulces.
Los primeros pasos
La pastelería es una especie de ciencia. Necesita de una fórmula que, si se sigue al pie de la letra, tendrá el resultado deseado. Pero no hay fórmula mágica. Son tantos los factores que pueden intervenir en lograr o no el éxito de una receta, que la mejor recomendación es paciencia, repetición y esfuerzo.
Foto: El Universal/ Jorge Garaiz
Sin embargo, hay pequeños detalles que pueden hacer la diferencia entre un pastel bueno o malo. Para la chef Maricú Ortiz , quien ha dedicado más de 40 años a la industria de la repostería, esto incluye a los ingredientes, pues la calidad de estos es primordial, mientras que otro elemento es la búsqueda persistente por mejorar, perfeccionar técnicas, métodos y procesos, para obtener productos constantes y uniformes.
Foto: @maricucocinadulce
Las características culinarias también son importantes. “El juego de texturas en boca, genera el disfrute de un postre. Eso es algo que la gente descubrió, y no está dispuesta a regresar a las sensaciones planas” menciona la chef Ortíz . En cuestión de sabores, el mundo es un mar de variedades, por lo que no existe un límite de combinaciones. Eso sí, las preferencias parecen inclinarse cada vez más hacia lo simple.
¿Más vale viejo conocido?
La elaboración casera, la decoración vintage y los sabores del recuerdo son tendencia. El fondant y los pasteles de formas alocadas comienzan a verse opacados por el encanto de lo “tradicional con un twist”. Tal es el caso de las creaciones de Andrea y David, quienes han vertido su personalidad en cada uno de los diseños que han pasado por su mesa de trabajo y que, poco a poco, ha contribuido a construir un estilo.
Foto: El Universal/ Jorge Garaiz
- "La gente nos pregunta cómo logramos este éxito. No hay fórmula, hay que trabajar duro; no tuvimos atajos." Andrea Ferrero y David Ayala-Alfonso. Creadores de Cuarentena Baking.
Andrea comparte: “Siento que lo que impresiona de los pasteles con decoración vintage es la armonía, la simetría y la limpieza de su estética”. David completa la idea: “Y eso viene desde el principio, si tu base está mal, es muy difícil que lo salves incluso cubriéndolo con mucha decoración”. Ambos coinciden en que, dentro de la repostería, no hay atajos: todo es práctica y trabajo duro.
Foto: El Universal/ Jorge Garaiz
Por su parte, la chef Maricú , quien ha visto ir y venir todas las modas del mundo dulce, considera que el regreso a lo sencillo es inevitable, el tener bases bien cimentadas es lo que ha permitido edificar sobre ellas una repostería cada vez más sofisticada que está cerca de la perfección, pero que, definitivamente, nunca podrá desplazar por completo a las preparaciones clásicas que se han mantenido en el gusto de la gente con justa razón.
Foto: @maricucocinadulce