Si bien ningún alimento por sí solo tiene la capacidad de agrandar o adelgazar partes específicas del cuerpo, beber cerveza nos puede llegar hacer sentir empanzonados, es decir, con cierta distensión abdominal relacionada con la carbonatación de esta popular bebida.
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¿Sabías que hasta el 90% de la cerveza es agua? La cerveza se compone de:
Agua. La cantidad de sales y minerales determina el estilo de la cerveza .
Granos. La cebada y el trigo son los cereales más utilizados.
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Lúpulo. Se trata de una planta silvestre que proporciona ciertas características que dan a la cerveza su aroma y ese amargor tan característico. Además, cuenta con propiedades antisépticas que impiden el desarrollo de microorganismos nocivos.
Levadura. Son microorganismos que se añaden durante el proceso de fermentación y transforman los azúcares en alcohol y anhídrido carbónico.
El lúpulo, la levadura, y los granos en la cerveza aportan hidratos de carbono, así como una pequeña cantidad de complejo B, fósforo y potasio. Pero ojo, porque beberla en exceso resulta contraproducente y puede provocar deficiencias nutrimentales.
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En cuanto a las calorías, no son tantas como se cree. Una cerveza (356 ml) aporta 153 calorías, equivalentes a dos rebanadas de pan, un refresco o una taza de arroz.
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Mito. El exceso de grasa corporal suele acumularse principalmente en el área del abdomen, sin embargo esto no sucede solo por beber cerveza . Un superávit calórico, ya sea de alimentos saludables, frituras, pan o cerveza te hará ganar peso.
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Lo que sí es cierto, es que el consumo frecuente de bebidas alcohólicas promueve la acumulación de grasa visceral, aunado a que el alcohol despierta el apetito, desinhibe e incita a comer de más, generalmente alimentos ricos en calorías.
Aunque solo entre el 10 y 20 % de la grasa corporal total se compone de grasa visceral, este tipo de grasa está fuertemente relacionada con un mayor riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Estas son las calorías que aportan algunas de las bebidas acohólicas más populares.
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Vodka: 60 ml - 139 kcal.
Brandy: 60 ml - 139 kcal.
Whisky: 60 ml - 150 kcal.
Tequila: 60 ml - 159 kcal.
Mezcal: 60 ml - 169 kcal.
Champagne: 150 ml - 101 kcal.
Vino tinto: 200 ml - 170 kcal.
Vino blanco dulce: 200 ml - 320 kcal.
Cerveza: 1 lata de 356 ml - 153 kcal.
Cerveza light: 1 lata de 356 ml - 103 kcal.
Licor de café (Baileys): 120 ml - 260 kcal.
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