La grasa
es un tipo de macronutriente —junto a las proteínas y carbohidratos— que, aunque goza de mala fama, es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y mantener una buena salud.
"Al igual que las proteínas y carbohidratos, ayuda en algunos de nuestros procesos vitales como el funcionamiento del cerebro y del sistema endocrino, así como a la absorción de algunas vitaminas", explica Esther Schiffman, nutrióloga y vocera de Mafer.
Claro que hay de grasas a grasas. Coloquialmente las diferenciamos como grasas buenas y grasas malas. Las "buenas" o grasas mono y poliinstaturadas son aquellas que otorgan mayores beneficios a nuestro cuerpo y, por ello, son las que debemos buscar incluir en nuestra dieta.
"Es importante conocer los diferentes tipos que existen. Las grasas saturadas son un tipo de grasas sólidas y la mayoría proviene de alimentos como carnes, lácteos, mantequilla, manteca y algunos aceites vegetales, como el de palma y el de coco. Las grasas trans son ácidos grasos insaturados que se forman industrialmente al convertir aceite líquido en grasa sólida a través de un proceso llamado hidrogenación. El consumo excesivo de este tipo de grasas puede elevar el colesterol malo (LDL o lipoproteína de baja densidad) y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
"Las grasas insaturadas o grasas buenas , son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Las podemos encontrar en los cacahuates y algunas nueces. Tienen muchísimos beneficios para nuestro organismo: ayudan a reducir los niveles de colesterol en el cuerpo favoreciendo la salud cardiovascular, apoyan el correcto desarrollo y mantenimiento de los tejidos. Por último, las grasas poliinsaturadas también son un tipo de grasas buenas para la salud. Se encuentran en alimentos de origen vegetal y pescados como el salmón y el atún. Son un tipo de grasas esenciales entre las que se encuentra el omega 3 (abundante en peces azules) y omega 6 (presente en alimentos como aceite de girasol y frutos secos), y que el organismo no puede producir por sí solo, así que deben ser incorporados a través de los alimentos", explica la experta.
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Los cacahuates
aportan no solo grasas buenas, también otros macronutrimentos como carbohidratos y proteínas. El 80% de su composición es de grasas insaturadas . "Al provenir de una planta, son una fuente de proteína vegetal , de ahí que sean una opción perfecta que nos puede ayudar a alcanzar nuestro consumo requerido de macronutrientes (como proteína y grasas). Además, son una fuente de fibra y aportan vitaminas, entre ellas la E y vitaminas del complejo B", comenta Esther.
Aunque los cacahuates sean una gran fuente de vitaminas y grasas buenas, no significa que los podemos consumir indiscriminadamente, es importante observar la cantidad que ingieres. "Todos los alimentos pueden formar parte de un estilo de vida saludable al consumirlos en porciones adecuadas. En el caso de los cacahuates, los puedes incorporar como parte de tus comidas diarias en forma de topping en ensaladas o un plato de yogur; o, bien, como colación entre comidas", concluye Schiffman.
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