En el mundo culinario, pocos nombres resuenan con tanta autoridad como Knorr. Desde su inicio en 1912, esta marca ha sido sinónimo de sabor, innovación y calidad. ¿La clave de su éxito? El revolucionario Caldo en Cubos, un ingrediente que cambió la forma en que las familias disfrutan de sus comidas en casa.

La historia de Knorr es la historia de la evolución constante en busca del sabor perfecto. Desde su laboratorio de sabores en Heilbronn, Alemania, han desarrollado una tecnología única que combina hierbas y especias para ofrecer un sabor casero superior. Este compromiso se traduce en cada cubo de caldo, donde la cantidad específica de carne de pollo es esencial, diferenciándolo de los concentrados de pollo, de acuerdo con las instrucciones de uso en los empaques.

Foto: cortesía
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Y es que la autenticidad de Knorr se refleja en su compromiso con el Programa de Mejora Nutrimental, una iniciativa que ha guiado su desarrollo durante más de dos décadas. Estableciendo límites máximos de sodio, azúcar, grasas saturadas y calorías, la marca lidera el camino hacia dietas más balanceadas sin sacrificar el placer de comer bien.

Además, un aspecto crucial que distingue a Knorr es su atención a las instrucciones de uso. Con precisión alemana, la marca sugiere dos cubos por cada litro de agua, garantizando un desempeño óptimo del producto. Esta rigurosidad contrasta con otras marcas que instruyen diluir un cubo para 3.3 litros de agua, comprometiendo el sabor y resultado.

Porque la salud no está peleada con el sabor

Al hablar de Knorr, su propuesta ni se limita solo al clásico caldo de pollo. El portafolio se expande, ofreciendo opciones como Knorr Cero Sal, una respuesta innovadora a la creciente conciencia sobre la reducción del sodio, sin perder un ápice de sabor; lo cual se logra mediante tecnología vanguardista y el uso de hierbas y especias cultivadas de manera sustentable.

El compromiso de Knorr va más allá de la cocina. Como líderes de mercado, se han propuesto influir positivamente en la sociedad. Su objetivo es claro: fomentar hábitos alimenticios más saludables entre los mexicanos, asegurando que la búsqueda del equilibrio nutricional no comprometa el placer sensorial de cada bocado.

Foto: cortesía
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Knorr no solo es un nombre, es una garantía de calidad y autenticidad en cada platillo. Desde el icónico caldo de pollo hasta las innovadoras opciones bajas en sodio, Knorr sigue siendo el aliado confiable que transforma la cocina cotidiana en una experiencia culinaria excepcional.

Los cubos de pollo Knorr son un auténtico caldo porque cumplen con la norma mexicana de caldos aportando la cantidad precisa de carne de pollo de acuerdo con las instrucciones de uso y además aseguran un desempeño óptimo del producto y el delicioso sabor casero, con dos cubos por litro de agua.


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