En el mundo de la gastronomía hay una amplia variedad de hongos que se diferencian por su tamaño, sabor, zona en la que se cultivan y, a veces, la forma en la que se preparan. Por eso, aquí te dejamos una lista de los hongos comestibles y cómo puedes prepararlos.
Lo primero que debes saber son las características de un hongo comestible, éstos tienen una especie de escamas y son basidiomicetos (que pertenecen al reino Fungi y se reproducen por esporas). Entre ellos se encuentran:
Champiñones
Son los más abundantes en Occidente, los identificamos por ser redonditos, blancos y suaves. Su sabor es ligeramente terroso. Para prepararlos es importante tomar en cuenta no mojarlos demasiado ya que son muy porosos y tienden a absorber agua, lo ideal es limpiarlos en seco.
Puedes comerlos crudos, cocidos o en conserva. En sopas, ensaladas o guisados.
Trufas
Son usados en la alta cocina y es un producto bastante caro por la dificultad de los productores para recolectarlo (usan perros de olfato) pues crece bajo la tierra. Hay de color negro y blanco, su superficie es rugosa y se distinguen por su aroma.
Se preparan en pastas, guisados, ensaladas, salsas, embutidos o para espolvorear algún platillo. Los cerdos vietnamitas las consumen, son especialistas en des
Portobello
Es otro de los hongos más comunes pero, a diferencia del champiñón, este es mucho más grande (15 centímetros de diámetro aproximadamente), es de color marrón y no es tan suave. Su sabor es mucho más intenso y se puede comer crudo, a la parrilla o salteados. Se debe tener cuidado con la cocción, ya que no son tan resistentes a las altas temperaturas por mucho tiempo al igual que los champiñones.
Entre las preparaciones más populares está el portobello relleno, el cual puede ir acompañado con queso gratinado o carne.
Shiitakes
Si vas a China vas a ver este tipo de hongo por todos lados. La parte de arriba es de color marrón o café, mientras que el interior es claro. Su sabor tiene un toque a madera y los asiáticos gustan de prepararlo en sopas, ensaladas, salteados y a la parrilla.
Al tener una textura más resistente, puede soportar las cocciones largas.
Gírgolas
Seguro has visto esos hongos que parecen tener la cabeza plana en forma de abanico u oreja. También se les conoce como setas de ostra y son de color gris pardo, cuando están maduros, pueden tener tonalidades entre amarillas y rosadas.
Su textura es suave y delicada, por lo que al cocinarlos se debe tener cuidado de no dejarlos mucho tiempo. Su aroma es fuerte, lo que le da a las preparaciones un toque particular, por lo general se comen acompañados de arroz y pasta o salteados con aceite de oliva.
Porcinis
Se usan principalmente en Italia y se caracterizan por tener el tallo grueso. Tienen un ligero sabor a nuez y una textura sedosa, a los italianos les gusta prepararlos en pastas o risottos, también se los comen crudos o salteados con manteca.
Morillas
Parecen un panal de abejas por su textura rugosa y su forma de bolsa. Son marrones con toques dorados, son esponjoso y casi siempre se venden deshidratados. Al tener un sabor a especias se usan en salsas, cremas, guisos condimentados o con carnes de caza.
Enokis
Estos hongos crecen principalmente en Japón, pero hay que tener cuidado con éstos ya que hay una especie comestible y otra venenosa. Ambos son de cabeza pequeña y tallo alto y delgado; sin embargo, los comestibles son blancos y no se exponen a la luz; los venenosos tiene un color marrón.
Su sabor es dulce, así que se usa en ensaladas o ligeramente salteados.
Huitlacoche
El hongo mexicano que crece en las milpas, literalmente es el hongo que se le forma a las mazorcas de maíz, es de color negro. Su sabor es tierroso y se suele preparar con epazote y cebolla. En México es muy común encontrar este guiso a base del hongo en puestos de quesadillas.
Beneficios de los hongos
Al ser bajos en calorías pueden ayudar a mantener tu peso e incluso a bajar unos kilos , esto solo si se sustituyen por la carne roja. También son ricos en vitamina D que facilita la correcta absorción de los minerales como el fósforo o calcio.
Mejoran y fortalecen el sistema inmunológico , así tu organismo es más resistente frente a enfermedades y bacterias. Además tienen propiedades desinflamatorias , por lo que ayudan a disminuir los padecimientos de personas con asma, artritis, insuficiencia renal o daños por derrame cerebral, según el sitio de Dr. Mercola .