El mundo de los chiles es sumamente vasto. Tan solo en México, hay 64 variedades domesticadas, de las más de 200 especies conocidas mundialmente. Con tantas especies de chile, puede ser confuso identificarlos o clasificarlos de manera correcta.
Es por eso que para que no te confundas nunca más, en Menú te compartimos este práctico glosario de chiles mexicanos.
Es muy utilizado en recetas con relleno, por ejemplo, los clásicos chiles en nogada, aunque también se prepara en rajas, sopas, arroz o cremas poblanas.
De sabor fuerte y con un toque afrutado, se utiliza en salsas o moles con un toque ahumado y dulce. También en el pozole, la birria o, incluso, relleno de queso.
De perfiles frescos, se suele utilizar en adobos y salsas. Hay versiones de chilaquiles con este chile que en seco se conoce como guajillo.
Uno de los más consumidos en México, se suele utilizar en guisos como el mole de olla, enchiladas, o acompañando recetas de carne de res o pollo.
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Se encuentra en preparaciones con atún, caldo de papas, rajitas o cremas basadas en este chile, el cual, al secarse, se convierte en el chile pasilla.
Popular en salsas rojas, este chile se puede rellenar de papas con chorizo, queso. Va muy bien en dips, pastas o caldo de pollo en salsa roja.
Es común encontrarlo en conserva, en vinagre o fresco en rodajas. Se puede comer en snacks, envuelto en tocino o en hamburguesas.
Con ciertas notas dulces, este chile se puede encontrar en cremas picantes y pastas, incluso en recetas como el pescado al chipotle o papas fritas.
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También conocido como el chile California, es posible encontrarlo en pozole verde, salsas de molcajete, tamales y salsas verdes con un toque fresco y picante.
De acuerdo con Larousse Cocina, es muy utilizado en las cocinas de los estados del norte del país, que se deja madurar y secar para preparar adobos y salsas espesas.
También conocido como chile verde, esta variedad se usa para pastas picantes, tostadas o incluso para elevar la salsa de soya japonesa o en tragos de mixología para un toque picante.
Las semillas, en forma de hojuelas, se suelen utilizar para añadir picor a pastas o pizza. También para realizar la famosa salsa taquera, macha o en compañía con otros chiles secos para cremas.
El principal competidor del chile habanero en cuanto al picor, de acuerdo con Larousse cocina. En Michoacán se suelen utilizar en recetas como encurtidos o en escabeche.
El nombre viene del sonido que producen sus semillas al agitar el chile seco, se suele cocinar en salsas con otros chiles. Cuando se acompaña de jitomate y especias se crea el guisado cascabelillo.