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La mayoría de las frutas aportan grandes beneficios al cuidado de la salud, sin embargo, hay una familia en particular que, además de proveer de vitaminas, antioxidantes y fibra, es sumamente versátil, pues cada una de las pequeñas bayas que la integran aporta un sabor distinto cuando las utilizamos en cocina, estamos hablando de los frutos rojos.
A grandes rasgos, los frutos rojos se componen de fresas, frambuesas, zarzamoras, moras, arándanos y ciruelas. Por si solas, cada una es deliciosa y saludable, pero juntas, pueden hacer de tus recetas, un verdadero coctél de nutrientes. Sigue los pasos para esta infusión de frutos rojos y aprovechar sus beneficios al máximo.
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Mejora tu salud cardiovascular
Uno de los beneficios que deja comer frutos rojos regularmente es que mejoran de gran manera tu sistema cardiovascular. El arándano, principalmente, es un gran vasodilatador, lo que permite disminuir la presión arterial y mejorar el sistema circulatorio. Sobre este mismo punto, son capaces de reducir el colesterol malo en sangre y prevenir cardiopatías como los infartos.
Aumenta tus defensas
Los frutos rojos son prácticamente pequeñas bombas de vitamina C, comerlos es una perfecta manera de aumentar nuestras defensas ante enfermedades como la gripe o la influenza. La vitamina C permite la creación de glóbulos blancos, los cuales, combaten infecciones y enfermedades. Algunos frutos rojos incluyen la vitamina A y E, que son de gran utilidad para la visión o el hígado.
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Cuida tu piel
Los frutos rojos poseen antioxidantes, los cuales permiten que la piel se fortalezca y se vea saludable. Mantienen hidratada la piel, le brindan elasticidad, flexibilidad y la mantienen tonificada. Además, protegen a las células de los efectos de los radicales libres, compuestos que dañan el ADN y promueven la aparición de enfermedades crónicas o cáncer.
Mantienen tu intestino sano
Estos frutos tienen un gran contenido de fibra. Esto permite que el intestino trabaje con regularidad y sin complicaciones, pues previenen el estreñimiento, además cuidan el revestimiento del tracto digestivo. Por otro lado, ayudan a controlar el apetito, mantienen los niveles de glucosa estables y evitan que la insulina se eleve.
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¿Cómo preparar una infusión de frutos rojos?
La versatilidad de los frutos rojos es tal que no importa si los consumes directamente o si los haces en infusión, pero, para estos días fríos te recomendamos tomar esta infusión para acompañar tus desayunos o tus meriendas.
Para prepararla debes poner a hervir una taza de agua, cuando esté en punto de ebullición agrega media taza de frutos rojos previamente lavados, desinfectados y partidos a la mitad. Deja reposar de 10 a 15 minutos y estará lista. Opcionalmente puedes colarla para que no quede ningún trozo de frutos en tu infusión, o bien, puedes dejarlos para comerlos mientras la bebes.
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Estos son solo algunos de los beneficios que gozan aquellos que consumen frutos rojos con regularidad. Recuerda tener presente que algunos de estos frutos pueden resultar alérgicos para algunas personas, o bien, pueden ser contraproducentes frente a embarazos o hacia algún medicamento como aumentar el efecto de los anticoagulantes de manera descontrolada. Ante cualquier situación consulta a especialistas de la salud.
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