El cheesecake es mundialmente famoso, ha ido por el mundo conquistando estómagos y corazones desde hace siglos. La fórmula perfecta siempre llevará queso. Ya sea queso crema en Estados Unidos y el país Vasco, mascarpone en Italia, o quark en Alemania y Países Bajos. Nos gusta por su cremosidad y dulzura excata a la cual le puedes añadir helados, mermeladas, frutas frescas, crema montada y hasta un baklavá. Ya sea horneado o solo refrigerado con un poco de grenetina, es el favorito de muchos.
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Ingredientes
Para la base:
250 gr. de galleta de chocolate con relleno de vainilla
50 gr. de mantequilla sin sal
Para la mezcla:
700 gr. de queso crema Philadelphia a temperatura ambiente
250 gr. de azúcar
60 gr de fécula de maíz
250 gr de crema para batir
4 pzas. de huevo
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Agrega alguna mermelada que tengas en tu refrigerador. Foto:uslan Khmelevsky / Pexels
Preparaciones
Para la base:
Trocear las galletas hasta lograr un polvo fino. Derretir la mantequilla e incorporar a la galleta previamente molida. En un molde para pastel previamente forrado con paepel encerado en la base, llenar el fondo con la mezcla de galleta y mantequilla.
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Para la mezcla:
Mezclar agua y fécula, apartar. Acremar el queso con la mezcla de azúcar y fécula. Integrar la crema para batir y trabajar, después añadir uno a uno los huevos. Precalentar el horno a 160|C. Hornear el cheesecake a baño maría por dos horas aproximadamente procurando que la bandeja del baño maría siempre tenga agua. Reposar en el refrigerador 12 horas. Desmoldar y decorar con mermelada y crema batida, o bien, fruta fresca.