Se acerca San Valentín y me he dado cuenta de algo… Nunca, querido lector, había dedicado este espacio a compartir mis ideas sobre qué y cómo beber en el día del amor y la amistad. Finalmente, ¡cupido logró flecharme!
¿Burbujas? Ciertamente son sinónimo de celebraciones y encuentros especiales. Sin embargo, existen otras opciones que salen del clásico champán y experimentar nuevas sensaciones. Si pudiera pensar en una región capaz de resolver todas las variables de San Valentín, en base a sus diferentes tipologías vínicas, la respuesta sería sencilla: DOCa Rioja.
Una y otra vez le he confesado mi afición por los vinos de la primera denominación de origen calificada de España, fermentados diversos, versátiles y con una excepcional relación costo-beneficio. Pero no hablo de etiquetas específicas, sino de toda la gama de blancos, rosados, tintos y vinos semi dulces que se producen en territorio riojano, perfectos para romancear y/o acompañar platos fuertes, postres y golosinas del día del amor y la amistad.
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Empezaré apuntando al extremo más lógico: ¡rosados! Tradicionalmente elaborados a partir de uvas tintas, Tempranillo, Garnacha, Graciano, Mazuelo y Maturana Tinta, o con la mezcla de varietales tintos y blancos, los vinos rosados de la DOCa Rioja son literalmente capaces de seducir a los sentidos con sus potentes notas de frutos rojos silvestres, de cerezas, frambuesas y fresas maduras, a las que se suman delicados tonos florales.
Los acompañantes perfectos
Pero no es todo, gracias a su estructura, fragancia y frescura, estos fermentados también son la respuesta al momento de acompañar crustáceos, moluscos de concha y todo tipo de frutos rojos: esos ingredientes empleados desde la antigüedad para exaltar las pasiones.
San Valentín
también es sinónimo de chocolate y, aunque no lo crea, blancos y tintos Crianza, Reserva y Gran Reserva tienen cabida. ¡Sí!, chocolates de leche con moderado porcentaje de cacao pueden acompañarse con tintos Crianza, de marcada frutalidad y deliciosos matices de especias y tostados, resultado de su breve paso por barrica.
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Bombones y tabletas de chocolate blanco, mucho más cremoso y dulce, merecen blancos Reserva de Viura, Tempranillo Blanco, Malvasía, Garnacha Blanca, Maturana Blanca, Turruntés, Verdejo e incluso Chardonnay, cuya frutalidad explosiva, densidad y sutiles tonos de vainilla y especias cálidas permiten potenciar a su contraparte sólida.
¿ Chocolate oscuro ? Definitivamente Reservas y Grandes Reserva de Tempranillo, Garnacha y Graciano, llenos de frutos rojos y negros maduros, flores, hierbas silvestres y maderas finas. Nada, querido lector, se compara a la experiencia de romancear con una buena selección de trufas de chocolate semi amargo al compás de cualquier Tempranillo Gran Reserva de Rioja Alta .
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¡Finalicemos con un San Valentín en mood amigos! Aquí, blancos y tintos Genéricos son la opción ideal. Me refiero a etiquetas de primer o segundo año que conservan sus características sensoriales más primarias, que ofrecen amplísimas posibilidades de maridaje y una inigualable relación precio-calidad. Mis favoritos para ponerle sazón a una buena charla entre amigos, con tapas incluidas: Tempranillos Blancos y Viuras fermentados en barrica, Gracianos jóvenes de Rioja Alavesa y uno que otro semi dulce de Garnacha Blanca y Malvasía de Rioja Alta.
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