Los mercados de Oaxaca se distinguen por su enorme variedad de productos endémicos. Sus pasillos albergan desde verduras de milpa hasta platillos y bebidas tradicionales; sin olvidar los textiles y artesanías que también caracterizan al estado. Algunos que no puedes dejar de visitar en tu próxima escapada a Oaxaca son:
El Mercado 20 de Noviembre fue fundado en 1893 y se encuentra a unos cuantos pasos del Zócalo de Oaxaca capital. Cada sábado de tianguis, las calles se llenan de puestos en los que puedes encontrar verduras frescas, chapulines, la famosa sal de gusano y bebidas típicas como atole, tejate o tepache.
Pilar Cabrera
, chef ejecutiva y fundadora del restaurante La Olla , sugiere visitar también los mercados de barrio como el Sánchez Pascuas, en la calle Porfirio Díaz, en donde podrás encontrar productos locales y de temporada; así como el Molino del Sol, un lugar que diariamente nixtamaliza maíz y muele cacao, maíz e ingredientes para el mole. Es aquí de donde varios restaurantes y particulares se surten.
El Mercado IV Centenario , en avenida de la Independencia; el de La Merced , en Murguía; o el Hidalgo , en la colonia Reforma, son otros mercados que también puedes visitar en la capital oaxaqueña. “Oaxaca se caracteriza por tener los mercados con mayor tradición y en los que podemos encontrar los mejores ingredientes y productos; son iconos gastronómicos que fusionan exquisitos sabores e historias que encantan a todo visitante”, explica Pilar.
Si quieres vivir la experiencia del trueque, puedes viajar a Teotitlán del Valle , a tan sólo 30 kilómetros de la capital. Carina Santiago, reconocida cocinera tradicional y fundadora del restaurante Tierra Antigua , detalla que en esta comunidad de los Valles Centrales, todos los domingos se reúnen productores locales y de los alrededores para ofertar los productos que cultivan en sus traspatios, por lo que es posible encontrar ingredientes endémicos como los chiles de agua de San Jerónimo Tlacochahuaya , el chile pasilla de la Sierra Mixe, los quelites, berros y ciruelas de la Sierra Juárez, así como tomatillo verde, betabel, rábanos, lechugas y zanahorias de diferentes tonalidades.
El Mercado de Teotitlán se distingue por el trueque , es decir la práctica que permite intercambiar unos productos por otros. “Tras la pandemia, el trueque ha vuelto a Teotitlán del Valle; tenemos la oportunidad de cambiar nuestros productos por frijol, jitomate, frutas o semillas. Esta acción es una forma de concientizarnos, de valorar y agradecer lo que la madre tierra nos regala; una oportunidad para compartir y ofrecer nuestros ingredientes o platillos con el corazón”. platica Carina.
Aquí también se dan cita los productores de pataxte , un cacao blanco que se fermenta por más de nueve meses bajo tierra y que finalmente se transforma en el ingrediente que las chocolateras compran para elaborar el chocolate atole, una bebida que además del pataxte lleva canela, maíz, trigo y arroz. Carina Santiago lo prepara de acuerdo con una antigua receta familiar que comienza pelando y limpiando delicadamente el cacao para luego tostarlo, molerlo, mezclar y batirlo.
Un mercado que sin duda debes de explorar es el de Tlacolula de Matamoros , una comunidad que se encuentra a unos 10 minutos en auto desde Teotitlán del Valle. Este mercado es uno de los más representativos de la región y cada domingo se dan cita productores, artesanos y vendedores para ofrecer todo tipo de alimentos, bebidas, artesanías y mercancías.
Cuenta con un pasillo de humo en el que podrás degustar diferentes tipos de tasajo y chorizo. De igual manera encontrarás barbacoa, chocolate de agua, pan de cazuela, pulque y el infaltable mezcal.
Al igual que el mercado de Teotitlán del Valle, el de Tlacolula también practica el trueque entre los vendedore, lo que lo convierte en un espacio que conjunta la magia ancestral de aromas, texturas, sabores y sonidos.
*Con información de la oficina de Comunicación Social y Vocería del Gobierno del Estado de Oaxaca.
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