La albahaca es una planta muy utilizada dentro de la cocina. Su aroma y sabor característicos dan el toque especial a múltiples preparaciones. Sin embargo, no solo es importante por su valor culinario, también por las beneficios que puede ofrecer a la salud.
Si aún no agregas albahaca a tus recetas, en Menú de contamos sobre algunas razones que te harán querer consumirlas de manera regular.
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El nombre científico de la albahaca es Ocimum basilicum. Su origen es un tanto incierto pero se presume que surgió en el continente asiático. Hoy se ha repartido a gran parte del planeta, siendo los climas mediterráneos los que promueven su desarrollo óptimo.
Se trata de una planta herbácea que llega a medir aproximadamente 50 centímetros de altura. Existen diversas variedades, aunque la variedad Ocimum basilicum se distingue por tener hojas redondeadas y lisas, de color verde intenso, las cuales están repletas de aceite en su interior, lo que la hace muy aromática.
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Esta hierba aromática se utiliza desde la antigüedad como remedio natural. En la medicina tradicional, su aceite esencial se considera un promotor de la digestión, así como un remedio para liberar los gases gástricos.
Se le atribuyen a la albahaca también propiedades antiespasmódicas, por lo que su consumo se recomienda durante la menstruación o cuando hay dolores estomacales. Se ha comprobado que tiene actividad antiséptica, insecticida y sedante.
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El consumo principal de esta hierba de olor es fresca o seca, para dar sabor y aroma a los platillos, aunque es posible preparar infusiones que concentren sus propiedades o el uso de aceites esenciales extraídos en frío.
La medicina popular recomienda consumir albahaca cuando hay falta de apetito derivado de malestares estomacales, para calmar el vómito y para combatir el estreñimiento.
En algunas regiones, las hojas de albahaca se maceran en alcohol para uso tópico en heridas, mientras que el jugo puede aplicarse en la piel para tratar casos de acné ligero.
Para preparar la infusión de albahaca se recomienda utilizar una cucharada de hojas, ya sean frescas o secas, e infusionar en 1 litro de agua caliente durante 3 a 5 minutos. Para tratar casos específicos, se deben beber tres tazas de la infusión al día, por un máximo de tres días consecutivos.
No esperes más y agrega los beneficios de la albahaca a tus recetas, además de disfrutar de su delicioso aroma y sabor.
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