La hipertensión es una de las enfermedades más conocidas, sin embargo, existe su contraparte y aunque es menos común escuchar sobre esta, la hipotensión es un mal que aqueja a un porcentaje considerable de la población en México.
La hipotensión consiste en tener una presión arterial por debajo de los índices considerados como normales, los cuales son explicados de la siguiente forma; el número superior de la lectura de presión corresponde a la presión sistólica, la cual mide la presión arterial cuando late el corazón, mientras que el número inferior es la presión diastólica, que mide la presión arterial entre latidos. El valor normal es de 120/80mmHg. Si la lectura es de 90/60 o menor, se considera presión arterial baja o hipotensión.
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Existen distintos tipos de hipotensión , por lo que es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico correcto de la enfermedad, así como el tratamiento a seguir.
La presión baja suele estar acompañada de síntomas como aturdimiento, desmayos, mareos, visión borrosa, falta de concentración, náuseas, fatiga y dificultad para concentrarse. Muchas de estas afecciones se pueden confundir con signos de otras enfermedades, es por ello que pocas veces se diagnostica la hipotensión.
La alimentación es un factor que puede ayudar a contrarrestar la presión baja , pues esta se asocia con anemia, falta de hidratación o deficiencia en los niveles de minerales.
¿Qué alimentos consumir?
El elemento principal para tener una presión arterial adecuada es el agua, pues la cantidad adecuada de líquido puede hacer la diferencia. Se recomienda beber agua mineral con frecuencia, ya que aporta minerales de forma natural que son necesarios para el organismo.
Nutrientes como el sodio y los lípidos suelen incrementar la presión arterial , sin embargo, es importante que se consuman con moderación, así como que se obtengan de fuentes saludables.
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En el caso del sodio, se recomienda agregarlo a la dieta con alimentos que lo contengan de forma natural, como los frutos secos. En menor cantidad se pueden ingerir productos como las verduras enlatadas, quesos madurados, anchoas, aceitunas y demás alimentos preservados en salmuera.
Respecto a las grasas, las fuentes naturales como los pescados, semillas oleaginosas, aceites de oliva, aguacate, coco y otros lípidos saludables, sobre todo aquellos que contienen omega 3 son una gran opción. Las grasas buenas permiten que la presión se regularice sin afectar la salud con las grasas saturadas.
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Los alimentos altos en azúcar funcionan para subir la presión de manera rápida, sin embargo no tienen gran efecto a largo plazo, además de que el consumo desmedido puede ocasionar otros problemas de salud, por ello se recomienda que se usen como última medida.
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Otros productos que sirven como parte de la dieta para combatir la presión baja son el café o té, gracias a su contenido de cafeína y teína respectivamente. El cacao o chocolate, también tiene un efecto estimulante por su aporte de teobromina, por lo que ayuda a la hipotensión.
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Las verduras variadas y los cereales integrales son importantes, debido a que contienen macronutrientes, vitaminas y minerales en cantidades importantes, mientras que ayudan a que el organismo no se debilite y pueda sufrir otras afecciones.