Las plegarias de los shopaholics fueron escuchadas y este año por fin abrió la tienda física de Ikea en México ; no solo se trata de la primera sucursal de este gigante sueco en nuestro país, sino que esta apertura marca la llegada de la empresa a Latinoamérica.
Además de poder comprar un sinfín de muebles y accesorios, los compradores chilangos también pueden disfrutar las famosas albóndigas suecas que se han vuelto un trademark de la tienda.
La idea de vender comida al interior de una tienda de muebles e interiorismo fue idea del creador de la marca: Ingvar Kamprad . La historia es curiosa, Kamprad se dio cuenta que una de las principales razones por la que las personas interrumpían su sesión de compras era por hambre, así es que decidió crear un área de comida dentro de la tienda para que sus clientes no tuvieran que salirse a comer.
La zona de IKEA Food se divide en dos partes: el restaurante y el bistro. En el primero tienes acceso a una selección de ensaladas, platos fuertes, postres y bebidas; y, en el bistro, alimentos más sencillos como hot dogs, helados, bollería y café.
¿Cómo funciona?
El restaurante tiene un feeling de cafetería. Te formas, escoges lo que quieres comer, pagas y te llevas tus alimentos en una charola —que puedes colocar en un carrito— a la mesa que hayas elegido.
El menú se conforma de los platillos ya clásicos de IKEA, es decir, encontrarás albóndigas (de proteína vegetal y suecas de carne), lasaña de carne, ensalada mixta y el sándwich de albóndigas . Cada uno se sirve con una porción de vegetales, puré de papa, granos mixtos y una compota de arándanos. En caso de que seas de buen diente, puedes pedir guarniciones extra.
Si es que vas acompañado con niños, el lugar también cuenta con menús infantiles con albóndigas suecas , combo de hamburguesa vegetariana y mac & cheese.
Los refrescos son punto y aparte, sus sabores son típicamente suecos (pera, lingonberry, frambuesa, limón, cola) y dicen tener entre un 30 y 50% menos azúcar que los refrescos convencionales. También cuentan con refill ilimitado, algo que se agradece.
En cuanto a los postres, no puedes dejar de probar el pastel de almendra y el pastel de almendra con chocolate y caramelo.
Un toque mexicano
Como suele suceder con los negocios extranjeros, que se adaptan a las costumbres de los países a los que llegan, IKEA Food de México decidió incluir en su menú una selección de platillos mexicanos como enchiladas (puedes pedir huevo o pollo extra), chilaquiles, frijoles refritos y, de postre, gelatina y arroz con leche.
También encontrarás sopa de tortilla y una ensalada de nopales.
El Bistro
Si llevas prisa y no tienes tiempo de sentarte o si quieres comer algo muy sencillo, el bistro es para ti. Cuentan con jochos muy económicos de carne y vegano. este último está hecho con col rizada, lentejas, quinoa, cebolla y proteína de trigo; y, de acuerdo a Ikea Food, "tiene un impacto climático de siete veces menor que el de un hot dog clásico".
Además de las salchichas , cuentan con conos de helado sabor vainilla, fresa y chocolate; bollería y café.
Come sueco en casa
Si quedaste fascinado con lo que comiste en el restaurante, dentro de la zona de bistro, podrás encontrar una amplia variedad de congelados para llevar y disfrutar en casa. Por ejemplo, las albóndigas y las salchichas; y también encontrarás salmón y camarones.
De igual manera, hay bolsas de café para llevar, chocolates, pan dulce, dulces y gomitas, jugos y jarabes para hacer agua saborizada.
En conclusión, comer en Ikea resulta ser una experiencia curiosa. Puedes probar preparaciones que quizá resulten algo exóticas a nuestro paladar como las albóndigas o el refresco de lingonberry. Y, definitivamente uno de los pros que tiene su sección de comida es lo económico que puede resultar. Por ejemplo, los hot dogs los encuentras desde los 15 pesos, el helado cuesta 10 pesos; y los platos del restaurante comienzan en los 15 pesos y llegan a los 69 pesos.
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