Compartir un pastel suele ser una buena idea. Mandarlo a hacer, pedirlo en una pastelería o hacerlo en casa, el poder invitar a amigos o familia a disfrutar de un rico postre resulta en una actividad deliciosa y reconfortante, sin embargo, suele pasar que, incluso cuando solo es una rebanada, sobra.
Se piensa que basta con meterlo al refrigerador y podrá disfrutarse sin mayor problema con el paso de los días. La realidad es que no es así de simple. Los ingredientes del pastel, el tiempo de refrigeración en la pastelería y la zona del refrigerador son factores que pueden provocar que el pastel tome mal sabor o se conserve a la perfección.
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¿Cuánto tiempo puedo dejar un pastel en el refri?
Todo depende de los ingredientes del pastel. El tiempo de vida de un pastel en refrigeración varía de acuerdo a los elementos que lo componen, por ejemplo, un pastel de pan de chocolate sin relleno de leche, ni siquiera es necesario almacenarse en frío. Basta con cubrirlo bien, resguardarlo del sol y evitar los cambios bruscos de temperatura. Si hace mucho calor, entonces sí es necesario refrigerar.
Los pasteles secos o muy densos de frutas secas tampoco necesitan entrar a la nevera para conservarse. El tiempo de vida de estos pasteles, bien almacenados, pueden durar en buena calidad hasta una semana.
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Todo lo contrario, sucede con los pasteles con fruta fresca y rellenos de productos lácteos. Estos pasteles deben estar en refrigeración constante, deben de estar cubiertos por papel aluminio o papel film. Incluso deben evitar ponerse cerca de la puerta para evitar cambios de temperatura cada vez que se abra. Estos pasteles pueden durar hasta 4 días por mucho.
Los pasteles que únicamente tienen crema pueden aumentar su tiempo de vida si los almacenas de manera adecuada. Similar a como resguardarías un pastel con fruta. Así, el pastel puede durar alrededor de 5 días.
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¿Cómo saber si un pastel todavía sirve?
Si el pastel se torna duro, se despedaza o si está muy aguado e incluso escurre, son indicadores de que el pastel ya no está en buen estado. Sobra decir que si tiene moho o el color del pan cambia tampoco son buenas señales. La fruta, por ejemplo comienza a deteriorase rápidamente, si la ves seca, muy aguda o con puntos blancos no la comas.
Hay muchas maneras de evitar que un pastel se desperdicie. Una de ellas es hacer bolitas bañadas en chocolate que funcionan como pequeños snacks. Hay quienes incluso los muelen en la licuadora para hacer batidos o malteadas. También puedes ocupar alguna parte de las boronas para adornar otro pastel. De cualquier forma, es mejor gestionar bien la cantidad que vas a consumir para evitar desperdicios en casa.
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