El limoncillo, pasto de limón, malojillo o lemongrass es un arbusto proveniente de la India, pero en México es muy famoso por sus propiedades medicinales. Por muchos años se han investigado sus beneficios y los resultados son fascinantes.
Por lo general, se toma en infusión ya que tiene un sabor ligeramente amargo, aunque resulta muy reconfortante debido a que mantiene caliente el cuerpo. Así que esta bebida es perfecta para la temporada invernal y comúnmente se endulza con miel.
¿Alguna vez te has preguntado por qué el limoncillo es tan bueno para la salud? Hoy en Menú te decimos cuáles son sus propiedades medicinales y cómo aprovechar al máximo su consumo.
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Dicha planta se vende en pequeños manojos frescos, cuyo costo aproximado es de $30. También la encontramos en presentación seca por un precio de $50, y ambas nos sirven para elaborar una infusión.
Las propiedades medicinales de este arbusto con hojas alargadas y con textura áspera son bastante llamativas. De acuerdo con la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el zacate limón beneficia al aparato digestivo para combatir:
En algunas partes del país se consume con el objetivo de aliviar dolores de cabeza, fiebre, tos y gripe. También nos ayuda a controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre.
Además, estudios han comprobado que los compuestos geraniol y neral presentes en el aceite del limoncillo poseen actividad antibiótica, lo que quiere decir que impide el desarrollo de microorganismos patógenos.
Del mismo arbusto se extrae el aceite esencial de citronela, el cual es un excelente repelente de mosquitos.
Como mencionamos anteriormente, encontrar esta planta es muy fácil y su preparación lo es aún más. Te dejamos una receta para elaborar una infusión de limoncillo y consentir a tu cuerpo con sus propiedades curativas.
Ingredientes:
Procedimiento:
En un pocillo, coloca las hojas de limoncillo con el agua y deja por diez minutos a fuego medio. Cuando la infusión haya adquirido un tono verde claro, apaga el fuego y dejar reposar por 5 minutos.
Si lo prefieres, puedes agregar miel o dejarla sin endulzantes dependiendo qué tan tolerable sea el sabor del limoncillo para tu paladar.
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