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Lo interesante del huevo orgánico es que en las granjas, los productores mantienen el campo libre de productos químicos así como procurar una alimentación para las gallinas con granos que fueron cultivados sin pesticidas, herbicidas o fertilizantes sintéticos.
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¿Qué fue primero el huevo o la gallina? En una granja orgánica es de vital importancia que primero sea la gallina, porque de esta manera el productor te podrá garantizar que el huevo que servirás en tu plato sea cien por ciento orgánico, porque habrá alimentado a sus aves de corral como lo pide la norma de la Ley de Productos Orgánicos (LPO).
¿Cómo se alimenta mamá gallina?
Para que el huevo orgánico sea considerado como tal tiene que cumplir con los requerimientos de la Ley de Productos Orgánicos, la cual establece que las gallinas -así como los pollos para consumo- deben de ser alimentadas con granos cien por ciento orgánicos, es decir, libre de pesticidas, herbicidas o fertilizantes sintéticos, además de que, como son de libre pastoreo, los pastizales también tienen que estar libres de cualquier químico.
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En las verdes llanuras de Valle de Bravo, se localiza el colegio Green Gather, donde la empresa de productos orgánicos, Aires de Campo, implementó un pequeño gallinero, el cual refleja los cuidados y la libertad con la que viven las gallinas ponedoras de sus tres granjas productoras ubicadas en Morelos, que albergan a 90 mil gallinas cada una.
¿Cuántos huevos pone una gallina?
En este pequeño gallinero de Valle de Bravo, Marco Antonio López Garduño, el joven encargado de atender a estas gallinas ponedoras, así como de recolectar los huevos, señala que de un total de 30 gallinas, se recogen un promedio de 21 huevos al día, lo que significa que no todas las aves ponen un huevo diario.
Pero Marco Antonio no es el único que cuida a las gallinas, sino también los alumnos de esta escuela, que se dividen por equipos para atenderlas, y conocer de donde provienen estos alimentos.
Christian del Olmo, cofundadora de la escuela Green Gather, que además trabaja en colaboración con el campamento Lago y Tierra, explica que los niños se dividen en comités y al comité responsable del cuidado de las gallinas, apoyan a su cuidado, y con los huevos que recolectan se preparan algunos platos, por lo que los niños saben de dónde proviene el alimento, lo que es importante para su formación como consumidores.
Un huevo trazable
Por su parte, Paola González, responsable del área de mercadotecnia, comunicación y sustentabilidad de Aires de Campo, comenta sobre la trazabilidad de los huevos que produce esta empresa y los requerimientos que tiene que cumplir para que sus productos estén certificados como orgánicos.
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Señala que desde hace cinco años, la norma dictó que estos animales tienen que consumir 100% de alimento orgánico desde su primer día de vida para poderse certificar como orgánicos, por lo que lo más costoso de la producción es el alimento.
Antes de esta norma, se permitía que las gallinas fueran alimentadas con un 85% de granos orgánicos y el resto fuera convencional, por lo que desde hace siete años se dieron a la tarea de convocar a productores, en Morelos, para que produjeran granos orgánicos, no fue fácil, y comenzaron con dos hectáreas. A siete años de distancia, se produce alimento orgánico en 800 hectáreas de la zona.
“Hoy, lo que te dicen esos productores, es que ellos esperan tener un estado libre de pesticidas, libre de químicos. Comenzamos con dos hectáreas, hoy son 800”, comenta.
Explica que el alimento orgánico que se produce en Morelos, maíz, sorgo y soya, se cosecha y se adiciona con vitaminas y calcio, se mezcla y se muele en la planta de alimentos que tiene la empresa, posteriormente se manda a las granjas para alimentar a las gallinas.
Todos los días se recolectan los huevos, entre 6 y 7 de la mañana, de ahí se van al centro de acopio, donde hay personal que se encarga de limpiarlos a mano, empacarlos en doceneras y finalmente colocarlos en las cajas, mismas que son transportadas de Morelos al centro de distribución que se encuentra ubicado en la zona del Toreo, donde se generan las órdenes de compra de los autoservicios.
El dato calórico
Según la Base de Datos Española de Composición de Alimento, por cada100 gramos de huevo, ingerimos un aproximado de 185 calorías. Si hablamos de un huevo cocido, estaremos hablando de unas 76 calorías aproximadamente según indican en la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Foto: Jenna Hamra / Pexels
- México es el primer consumidor de huevo per cápita en el mundo (sí, leíste bien, somos el número uno) con un consumo de 345 huevos al año por mexicano equivalentes a 20.7 kg aproximadamente.
- Pero un gran poder (o consumo) conlleva una gran responsabilidad, por eso es importante entender que nuestra decisión de compra de huevo orgánico hace la diferencia generando:
- ● Un menor impacto ecológico en el planeta y en el campo.
- ● Asegura el bienestar animal.
- ● Relaciones justas con granjeros y agricultores.
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