“Estoy bien contenta con la octava temporada, bien agradecida por que se pudo dar. Estábamos con el pendiente si a pesar de todo lo lograríamos y sí. Así es que aquí andamos, muy contentos por este cierre de temporada, muy felices porque se logro a pesar de tener muchas cosas en contra.
“Ha sido una experiencia completamente diferente. Somos 220 personas grabando en un foro de televisión y el compromiso era no enfermarnos. Guardamos todos los protocolos, terminábamos de grabar y nos íbamos todos a casa. No tuvimos ningún contacto durante 9 semanas y eso habla del compromiso que hay y el amor que le tenemos al proyecto.
“Por otro lado, me asombra la valentía de 20 concursantes, que se animaron a grabar su video y mandarlo para participar. Admiro mucho a los participantes porque dejan muchas semanas su casa y familia. Vienen y nos regalan su cocina, su tiempo, su empeño, su compromiso para hacer un gran programa de entretenimiento familiar. Ya son 128 participantes los que han pasado por la cocina de MasterChef, entre concursantes, nuevos jueces y muchos jueces invitados”.
“La chef Betty Vázquez no tiene favoritos, ella va por un plato del día y, más bien, vamos haciendo los favoritos de la semana.
“Para los jueces, los favoritos son los platos bien hechos. Esto no lo sabe mucha gente pero nosotros no tenemos una convivencia abierta con los participantes. Ellos están por un lado y nosotros por otro. La convivencia que tenemos es con la cámara siempre presente justo para que no se forme una relación más personal. Tampoco vemos las entrevistas que se les hacen entre programa y programa. Muchas veces nos damos cuenta de lo que dicen el día que se saca el programa en vivo.
“Los jueces seguimos el crecimiento de un cocinero a través de un plato. Nuestro compromiso es hacer crecer al equipo y su trabajo. No puedes involucrar sentimientos porque al final tienes que ser justo con el plato independientemente de sus personalidades”.
“El haber saludado a tantos colegas es maravilloso. Hay querencias particulares como la maestra cocinera de Oaxaca, Celia Florián, con quien tengo una gran amistad. También conocer al chef Franco Noriega fue maravilloso.
“Encontrarnos con nuestros colegas nos enriquece como chefs pero, lo más importante, es que los concursantes aprenden mucho de ellos”.
“Ha sido una gran temporada, muy honesta y de mucho crecimiento. Cada programa los concursantes han ido superando retos, mejorado su técnica y esperamos lo mejor para el último programa. Les puedo decir de los 5 que quedaron, los 5 pueden ganar. Una sola distracción, el cansancio, un bajón de ánimo puede hacer que caigas así es que siempre le decimos a los chicos que no se desvíen y que sigan adelante.
“Espero que prendan su televisión. Esto se hizo con muchísimo amor para toda la gente que nos ve, buscamos entretenerlos en una época muy pesada y difícil, así es que el pensar que podemos dar entretenimiento familiar durante tres horas cada semana nos hace muy felices”.
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