Chihuahua es parte de la nueva viticultura en México de la cual podemos estar orgullosos por su gran potencial, no es sorpresa que en algún tiempo, sus vinos sean reconocidos por todo el mundo.
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Todo comenzó en la época colonial cuando Chihuahua se estableció como parte del Camino Real de Tierra Adentro , una ruta comercial terrestre que comenzaba en la Ciudad de México y subía por el norte hasta Santa Fé, Nuevo México, un camino que utilizaban para transportar la plata extraída de las minas. Con esto, las misiones jesuitas y franciscanas se establecen en este estado plantan las primeras vides en lo que ellos llamaron la Nueva Vizcaya (Durango, Chihuahua, Sinaloa, y Coahuila) en el siglo XVI.
Un atardecer en Encinillas.
Después del primer guiño por parte de los misioneros, quienes cultivaron la vid para su autoconsumo, el esfuerzo por el cultivo de la vid se frenó al llegar el algodón en 1860. Fue esta hasta casi un siglo después, en 1935, cuando la producción de vitivinícola en Chihuahua vuelve a la vida con la elaboración de un coñac muy famoso en Saucillo , así como algunos tintos elaborados por el español Pasiano Emanuel Rimbau, así como en Delicias la elaboración de brandys de los cuales eran famosos El Dorado, San Phelipe el Real y Brandy del Norte, dos marcas históricas de las cuales se ha recuperado la memoria a manera de un museo, un esfuerzo del cronista Carlos Gallego.
De acuerdo a Sergio González, la producción del sotol y del whiskey durante la prohibición en los años 30 merma la producción de uva para b randy , retomando una tercera oportunidad cuando llegan al estado los nuevos sistemas de riego.
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Las familias italianas al llegar a México, trajeron consigo sus tradiciones y cultura, el vino fue algo que trajeron en sus maletas. La gran inspiración vino con María Galanti y Gastone Guglielmina cuando llegan a Chihuahua en la década de los sesentas, un tiempo en el que la gente local bebía cerveza. Para no extrañar, Gastone empezó a elaborar su propio vino, un hecho que llamó la atención de algunos chihuahuenses a tal grado de querer formar la Cofradía del Buen Vino , entre los interesados se encontraba Gilberto Pinoncely .
Gilberto Pinoncely, fundador de Bodegas Pinesque.
“En ese entonces nos reuníamos en casa de Gastone, los niños pisaban la uva y la prensa era totalmente manual. Esta familia de italianos fue muy generosa con su conocimiento de la vid, nos dieron la escuela necesaria, desde la plantación de la uva, hasta los procesos de vinificación”, expresa Gilberto.
Esto llevó a la familia de Gilberto a después hacerlo en la cochera de su casa, durante la vendimia, 25 personas al unísono, de nueve de la mañana a las tres de la madrugada del día siguiente pisaban la uva en tambos de 200 litros para después prensarla con ayuda de un gato de automóvil, con otro tambor perforado y un tablón redondo que lo tapaba. Lo último era pasar el jugo de la uva a garrafones de 20 litros a fermentar y hacer los trasiegos necesarios. La levadura también era un tema importante, pues utilizaban cepas nativas, trabajaban con la piel de la propia uva, tal cual se hace un tepache.
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“Fue una gran época porque no éramos enólogos. Mi hija Mónica hizo estudios más formales al hacer su maestría en la Politécnica de Madrid, pero ya es de otra generación”, comenta don Gilberto, el pionero que logra la primera bodega comercial de Chihuahua en el 2006 junto con su esposa María Elena Esquer, los grandes herederos de la sabiduría de Gastone y María, un conocimiento que se continúa compartiendo. “Cada año recibimos a la gente que quiera aprender, queremos que crezca lo pragmático, pero también lo espiritual”, comparte Gilberto fundador de Bodegas Pinesque .
“Esto floreció y dio frutos gracias al trabajo familiar Empezamos en nuestras casas, participabamos en pequeñas vendimias, un proceso íntimo, que nos significó convivencia, unión familiar, un sentimiento satisfactorio con el que nos sentimos orgullosos de haber hecho algo con nuestras manos, los pies y sobretodo, con el corazón.”
-Gilberto Pinocelly
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Cuando Gilberto creyó que ya tenía un vino listo para sacarlo a la venta, invitó al enólogo francés Jean Jacques Cabassy, experto en los vinos de Burdeos a darle el visto bueno a su caldo. “Le dimos a probar nuestro primer Cabernet Sauvignon y Syrah de la cosecha 2009. Al tener el fallo, decidimos elaborar la etiqueta 5 de Pinesque , un ensamble 50 por ciento Cabernet Sauvignon , 50 por ciento Syrah .
Lo que tiene Chihuahua a pesar de tener un desierto que domina el territorio, hay contrastes que nos hacen ir de lo árido Samalayuca a los paisajes nevados de la Sierra Tarahumara a gran altitud, pero también en sus zonas tropicales en lo más bajo de la propia sierra en donde sorprendentemente se cultivan plátanos y papayas, frutos que en ninguna otra región del norte se da.
Esta diversidad de climas es lo que da oportunidad a que la vitivinícola chihuahuense siga creciendo además de “la experiencia del agricultor local, una combinación que a corto plazo logrará que el estado tenga productos de calidad”, asegura Sergio González, quien como dato adicional nos cuenta que al momento las vides gozan de 360 hectáreas, con un crecimiento anual de 25 hectáreas.
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Esto aunado a la colaboración de enólogos como la del doctor Víctor Torres Alegre, de la vinícola Torres Alegre, ha enriquecido a La bodega Encinillas. Esto hace que la experiencia y el conocimiento de las bodegas siga creciendo y perfeccionándose. “Hablar de un estilo es incipiente, puesto que los viñedos en estos 26 años continúan en un proceso de experimentación con las prácticas enológicas”, nos dice Sergio.
En lo general los vinos de Chihuahua presentan una acidez balanceada y notas especiadas, los Cabernet Sauvignon de las regiones de altura y la Syrah , que por lo general es la varietal presente en ensambles con la Cabernet son notables. Por otro lado, la Malbec también ha repuntado en los últimos años, así como la Malvasía y la Gewürztramine r han ganado gran expresión en el terroir chihuahuense, dos varietales con poca presencia en nuestro país.
“Hay una ventaja competitiva a la que podemos sumar el turismo de aventura, el uso de ingredientes locales en combinación con los vinos de la región en la gastronomía, El Chepe y el restaurante Urike,la sierra Tarahumara, Hidalgo del Parral y los campos menonitas son motivos para voltear a ver al estado”.
-Sergio González
Bodega Tres Ríos.
El auge vitivinícola en Chihuahua , un estado que, por la gran diversidad de sus mesoclimas -seco, semiseco, y templado subhúmedo- ha demostrado su gran capacidad para el cultivo de la vid, comenzó apenas hace una década, tiempo en el que algunos productores vieron la oportunidad de tener una plantación alterna a la manzana, el algodón o el durazno.
Actualmente, los municipios de Namiquipa, Bachíniva, Guerrero, Delicias, Chihuahua y Encinillas, entre otros, cuentan con viñedos y bodegas y, aunque las prácticas enológicas en el estado comenzaron hace apenas 26 años, ya se puede hablar de una cultura vinícola chihuahuense, sin importar que sea incipiente.
De acuerdo con un estudio que Fundación Chile llevó a cabo en el 2010, el 60 por ciento del territorio de Chihuahua es apto para la vitivinicultura, lo que convierte a este estado - de una superficie de 24.7 millones de hectáreas (247.455 Km2)-, en una posible potencia enológica en un futuro.
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Las condiciones climáticas de Chihuahua , que llega a los 10 grados bajo cero en invierno, y rebasa los 40|C en verano, coadyuvan a la vid, por lo que cada día más enólogos y terratenientes ven en la uva un futuro alentador, porque además, aquí se han dado cepas difíciles, como Gewürztraminer, Malvasía Blanca, y Pinot Noir, que no son de fácil cultivo en el resto del país.
La escala de Winkler clasifica el clima de las regiones vitivinícolas, basándose en la temperatura en grados de la región, la cual comprende cinco zonas y el estado de Chihuahua cuenta con ellas.
Se le considera una de las zonas más aptas para la producción de vino de alta calidad, dado su nivel de horas de sol y su amplitud térmica de 18°C. La zona ha demostrado su capacidad para producir cepas de alta calidad, como Malbec, Carmenere, Merlot, así como Cabernet Sauvignon.
Municipio Cuauhtémoc: Faciatec, Casa Revuelta, Santa Clara.
Municipio Guerrero: Rancho La Concepción, Finca San Antonio, Vitivinícola Richesse, Rancho Villa Cureseño.
Municipio Bachíniva: Bodega San Jerónimo
Municipio Namiquipa: Faciatec, Viñedos Altamira, Viñedos Don Guillermo González, Viñedos Palomino
Está formada por valles con una altura entre 1500 y 1800 msnm localizados en el municipio de Chihuahua y al oeste del mismo, grandes valles de la llanura, y el semi desierto chihuahuense. Esta zona ha posicionado al estado en el mercado nacional del vino.
Municipio Chihuahua: Hacienda Encinillas, Casa Establo, Viñedos Barraza, Viñedos Piña Mora, Luna Roja, Bodegas Pinesque.
Municipio Aldama: Pasado Meridiano
Municipio Riva Palacio: Viñedo Santa Clara
Municipio Santa Isabel: El Molino, Molino Don Tomás, Hacienda Santa Sabina
El clima cálido favorece la producción de uva de alto contenido de azúcares, algunas veces con muy baja acidez, como puede ocurrir en las zonas más cálidas. Pueden producirse excelentes vinos dulces.
Municipio Satevó: Las Ruelas, Hacienda San Agustín, Viticultura del Norte.
Municipio López: Viñedo experimental del Centro de Investigación para los Recursos Naturales (Cirena).
Municipio Santa Bárbara: Casa Colorada.
Se encuentra en zonas semi desérticas, en niveles de 1200 msnm en diferentes latitudes del estado, por lo que la viticultura se enfrenta a limitaciones de agua, de lluvias y de alta variabilidad diaria. Estas condiciones crean un efecto positivo en la uva y posteriormente en los aromas y presencia de los vinos.
Municipio Nuevo Casas Grandes: Casa Elica
Municipio Villa Ahumada: bodegas Los Ojos de la Fe, 9 Piedras
La encontramos en los valles del centro, sur y este del estado. La experiencia vinícola en la zona ha sido altamente positiva por contar con la amplitud térmica. Los vinos de mesa blancos y tintos, pueden hacerse con variedades de acidez alta.
Municipio Delicias: bodegas Casa Chávez y Cavall
*El 60% del territorio de Chihuahua, es apto para el cultivo de la vid.
*Sierra de Encinillas, Delicias, Cuauhtémoc y Chihuahua, son las cuatro municipalidades que engloban la mayor cantidad de los viñedos en el estado.
*Con información de Gilberto Pinocelly, Sergio González, SP VID Chihuahua.
*Raquel del Castillo es editora de Menú, la sección gastronómica de El Universal. Apasionada de la comida, los vinos y el fooddesign. Síguela en sus redes sociales @raquelpastel83