Creo que la magia del Valle de Guadalupe florece en la intersección de factores como el paisaje, la abundancia de productos de tierra y mar, y la riqueza propia de considerarse como la región vinícola más prominente de México. Hoy, la narrativa de este valle tan singular se cuenta gracias a proyectos que buscan retratar la riqueza de su cocina y los contrastes que se aprecian en cada copa de vino y cerveza como Animalón , el más reciente pop up del chef Javier Plascencia.
A la sombra de un encino de más de 200 años, el chef Plascencia ha creado un espacio de solaz y deleite que conjuga la frescura de una mesa al aire libre, el aroma de una cocina abierta y los sabores de platillos inspirados en una gastronomía regional que se ha definido por el farm to table, la pesca sustentable y métodos de cocción que resaltan la bondad del ingrediente. Sentarse en la mesa de Animalón es una celebración en sí misma.
Y no es para menos porque Javier ha trazado este proyecto (que estará vigente hasta el 9 de septiembre con opciones para comida y cena) con un espíritu festivo para celebrar sus 30 años de carrera en la historia culinaria de Baja California . El menú cambia semanalmente, pero preparaciones como la barbacoa de res en manta, que es una receta vaquera que data de 1920, el pulpo marrano —que son unas carnitas de pulpo que coronan un bello sopecito— son tiempos que se repiten en cada servicio; así como el platón de quesos “de aquí y allá”.
Durante nuestra visita a Animalón, Javier habló de su inspiración para este proyecto en su visita a Noma México. Buscó ofrecer una experiencia anclada al terroir bajacaliforniano y ésta, sin duda, también enamora por su gran ímpetu culinario que se disfruta bajo la magia de los atardeceres del campo.