Después de dos años difíciles a causa de la pandemia por Covid-19 , Grupo Pangea le suma a su emporio gastronómico la cereza del pastel. Se trata de Café Laurel , un restaurante informal dedicado al comfort food, el cual abrió hace menos de un mes en en Monterrey, Nuevo León.
SHAKSHUKA. Huevos en salsa de tomate, pimientos y comino.
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En este proyecto, lidereado por Guillermo González Beristaín y sus socios Cristina Arechavala y Eduardo Moral i, podrás tomar un rico café acompañado de una concha de chocolate recién horneada o bien, para más tarde, un pequeño lunch al mero estilo tapeo con aceitunas, marinadas, un plato de prosciutto italiano con melón, aceite de oliva acompañado de un trozo de pan y una copa de cava.
“Cristina, Memo y yo estuvimos pensando en diciembre de 2020 en cómo aterrizar un concepto que fuera visual, en un espacio chiquito, con espíritu de barrio en donde la gente local se sintiera a gusto. Queríamos una cocina abierta, una barra, la opción de tener un café de calidad, desayunos ricos, pastas hechas en casa y comida que te invitara a pedir un trago, un estilo europeo que bien podría estar en las colonias Roma o Condesa”, describe Eduardo.
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“Buscamos un trato personal con una comida cotidiana”, añadió Guillermo. Laurel comenzó con carta de desayunos para después de dos semanas tener lista la oferta gastronómica de la comida y cena. Aunque hay pizzas y pastas, aseguran que el concepto no es italiano. Tiene guiños internacionales por los que valdrá la pena regresar, te puede remitir a un deli judío en Nueva York con el Reuben sandwich con corned brisket hecho en casa, trasladarte a México con la ensalada César y los chilaquiles, así como a Medio Oriente con el tabouleh o el hummus de hierbas, o bien, a Francia desde el primer momento que hueles la bollería recién salida del horno o el momento dulce con su tarta de pera y frangipan (crema de almendra y pastelera). Memo asegura que más adelante tendrán de la charcutería que ya venían elaborando en tiempos de pandemia como la pancetta o la bresaola, así como hamburguesas, las cuales, esperamos que vengan acompañadas con papas fritas y aceite de trufa.
"Aunque Café Laurel está cerca de Pangea, es más personal. Lo que dicta aquí es la comida cotidiana.”
-Guillermo González Beristáin
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"Con el encierro que tuvimos en estos últimos dos años, el comensal disfruta mucho más de lo cotidiano, el salir a la calle e ir a comer a los restaurantes. ”
-Eduardo Morali
Al tener como apellido a Pangea y el gran prestigio que ha logrado a lo largos de más de dos décadas, Café Laurel, aunque pretende ser otra cosa, la exigencia en ser calidad no está a discusión. Su selección de vinos es por copeo y por botella. Su cava es un recorrido por Europa, Argentina, Australia y México. Si no tienes antojo de un vino, la otra opción es la coctelería, con grandes clásicos: negroni, aperol spritz , moscow mule, dry martini, además de las mimosas que van perfectas para los fines de semana a mediodía.
Puedes visitar Café Laurel de lunes a martes de 8 de la mañana a 10 de la noche, y los domingos de ocho de la mañana a 11 de la noche. La dirección es: Av. del Roble 660 Local A2-111, Valle del Campestre, 66265 San Pedro Garza García, N.L.. Al ser pet friendly, puedes llevar a a tu perro.