Quesadillas, gorditas, tacos, el chicharrón prensado es uno de los ingredientes que no puede faltar en la oferta de cualquier buen puesto de garnachas . Es muy difícil que no hayas hecho alguna vez una pausa en tu camino para degustar una deliciosa gordita de chicharrón . No hay que ser un nutriólogo para saber que no es un alimento muy saludable y que no debe comerse a diario. Sin embargo, tal vez te sorprenda saber si el chicharrón prensado es un carbohidrato .
Primero hay que hacer un breve repaso sobre su preparación. Según el diccionario de cocina de Larousse, el chicharrón es el resultado de orear, estirar y freír la piel limpia del cerdo varias veces. Este proceso toma varios días entre la limpieza exhaustiva de la piel y un proceso de fritura en manteca. Lo que queda al final es ese característico alimento suave, crujiente y quebradizo.
El chicharrón prensado se prepara con los restos de fritura que se obtienen del fondo de las cazuelas donde se fríe la piel de cerdo. Estos restos se vuelven a freír nuevamente y luego se prensan para compactarlos y sacarles algo más de grasa. Recién frito es de color café. El color rojo se obtiene al agregarle sal de nitro, ingrediente que dota al chicharrón de ese sabor concentrado y delicioso. En algunos estados de la república es común prepararlo también con diversos tipos de salsa.
Como podrás darte cuenta, debido a su preparación el chicharrón prensado NO contiene carbohidratos , ya que se trata en su mayoría de grasa de manteca y restos de piel frita que representan una cierta porción de proteína. Los carbohidratos o hidratos de carbono, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se encuentran principalmente en azúcares y en ingredientes como el almidón. Pan, dulces y bocadillos son algunos de sus ejemplos más comunes. Por eso son tan populares las dietas que restringen el consumo de este grupo alimenticio.
Foto: Archivo EL UNIVERSAL
No obstante, antes de que salgas al puesto de la esquina a comprar una quesadilla de chicharrón prensado con confianza, debes saber que la falta de carbohidratos en este platillo no lo hacen un alimento saludable. Según el sitio de información nutricional fatsecret, una porción de 100 gramos contiene 36.98 gramos de grasa, de la cual 13.4 gramos son grasas saturadas. Este tipo de lípidos, según la OMS, aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares cuando se consumen frecuentemente y en altas cantidades.
Por otro lado, esta porción de chicharrón prensado también contiene 58 mg de colesterol y 396 mg de sodio. El primero, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, puede acumularse de manera peligrosa en las arterias del organismo. Si no se controla su ingesta, aumenta en gran medida las posibilidades de padecer un infarto. En el caso del sodio, también se trata de una sustancia potencialmente nociva para el sistema circulatorio cuando se consume en una cantidad elevada. Además, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), puede causar daño en riñones e incluso ser un factor para desarrollar cáncer gástrico.
El chicharrón prensado también aporta 15.61 gramos de proteína por poción de 100 gramos. Sin embargo, haciendo un balance con el resto de sus ingredientes, lo mejor será moderar su consumo para mantener una buena salud.
La OMS recomienda mantener el consumo de grasas a menos del 30% de la ingesta calórica diaria y el sodio a menos de 5 gramos por día.