El paso del huracán Otis por las costas de Acapulco provocó una gran crisis que no solamente cobró decenas de vidas, sino dejó cientos de damnificados cuyos hogares fueron completamente destruidos durante su tiempo en la costa.
El chef oriundo de Acapulco, Eduardo Palazuelos, fue de los primeros en comenzar a apoyar a las víctimas del Otis haciendo lo que mejor sabe, cocinar.
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El equipo de World Central Kitchen
El chef cuenta que, mucho de lo que se logró en Acapulco como ayuda humanitaria fue gracias a World Central Kitchen (WCK), la organización sin fines de lucro del chef José Andrés que se encarga de repartir comida y alimentos a las partes más vulnerables del mundo.
Estas acciones llegaron hasta las costas de Guerrero en donde se repartieron, de acuerdo con el chef Palazuelos, más de cinco millones de platos de comida para las personas damnificadas.
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Trabajando junto a las comunidades afectadas, se sirvieron más de cinco millones 300 mil comidas, se proporcionaron más de 300 mil galones de agua, se distribuyeron 750 toneladas de productos secos y WCK se asoció con 127 proveedores locales, de acuerdo con un comunicado de prensa de la organización.
“El chef José Andrés nos contagió desde el primer día, a mí y a todo mi equipo de Zibu y Mario Canario de esa nobleza que es capaz de inspirar ánimo en la vida de los demás brindando no solo alimento sino también optimismo, amor y dignidad”, comentó el chef en un post de Instagram.
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Una alianza con más de 140 restaurantes
De acuerdo con el chef, fueron más de 140 restaurantes con sus equipos de cocineros completos los que hicieron posible llevar tantos platos de comida a las y los acapulqueños. Además promovieron la compra de ingredientes de productores locales para generar ingresos y subsidiaron tortillerías, por ejemplo, para que los costos no subieran. Otro chef que estuvo acompañando estas labores fue Carlos Gaytán, quien acompaño en brigadas alimenticias de la mano de WCK.
El chef Palazuelos fue galardonado por Endeavor con la distinción de “orgullo mexicano” por haber participado como voluntario en la fundación de WCK durante la crisis del Huracán Otis en Acapulco. Esta es una asociación de empresarios que fomenta y a poya a los de más alto nivel social, económico y cultural.
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Aunque las acciones de la organización del chef José Andrés hayan salido de Acapulco debido a que la crisis humanitaria comenzó a descender, los esfuerzos continúan. Las casas comienzan a levantarse, los negocios a abrirse y la costa de Guerrero a recuperarse.
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