Más Información
Ante el cierre de restaurantes en el país, sus proveedores también ha padecido el freno de sus ingresos al no tener demanda en dichos establecimientos. El café es una de las materias primas que está sufriendo en esta cuarentena al no tener demanda por dichos establecimientos.
Es por eso que las ventas online han sido una alternativa de negocio lograr ventas y llegar al consumidor final. Dos de los afectados en esta pandemia son Buna y Cafeólogo quienes han perdido a sus clientes mayoritarios, por su parte Buna dejó de venderse en 100 restaurantes y cafeterías de todo el país y Cafeólogo en 50 lugares.
“Durante la segunda semana de la campaña Quédate en Casa, al cerrar los restaurantes nuestras ventas cayeron un 90 por ciento, eso nos hizo mover la estrategia a digital con entrega a domicilio” comentó David Akle, propietario de Buna, quien además de ofrecer café tiene miel y chocolate para fortalecer el sistema inmune en su tienda y en las canastas de restaurantes.
El más vulnerable de esta situación es el campo, primero porque los campesinos no están asistiendo a la pisca. “Es el primer problema, ya que es la temporada de cosecha (de abril a mayo), y los recolectores no están en las fincas”, comentó Jesús Salazar, dueño de Cafeólogo.
Oportunismo en el grano
“Aunque la mayoría ya terminó la recolección, en las zonas má altas de la frontera chiapaneca queda trabajo por hacer”, continuó Jesús. En cuanto a la compra de café está detenida ya que los productores, intermediarios formales, informales, grandes y chiquitos decidieron no comprar café durante abril, con esto los productores se quedan sin opciones de venta, esto es igual a dinero almacenado”, explicó el también asesor y barista.
Al no tener un comprador es sensible al oportunismo, si no hay demanda el precio puede bajar y si el productor no tiene opciones de venta va a rematar su café". Además, de ser vulnerables a tener que vender el grano a un precio injusto, muchos de los caficultores tienen deudas, muchas de ellas con los propios compradores a quienes se les paga con café, y que al no tenerlo, no van a tener manera de solventar su compromisos.
“La crisis está evidenciado que el sistema está mal hecho, el modelo económico es así, no es la pandemia”, afirmó Jesús quien aconseja que no se puede dejar de pagarles a un precio justo o detener los convenios porque los buenos cafés son lo que nos va a sacar adelante” y con ello una protección al grano al tener la certeza de que no se van a rematar, mezclar o malbaratar”, finalizó.
La tecnología en ayuda del campo
Además de tiendas online, la comunicación digital ayuda a que la educación y la capacitación en los cafetales continúen. “Al no poder ir a los sitios de cultivo, nos hemos propuesto dar los talleres en línea” mencionó David quien con el equipo de Buna y un técnico que vive en las fincas con quien colaboran están trabajando en estos momentos un taller de procesos post cosechas para después comenzar otro de poda, ya que termine la cosecha.
Si quieres ayudar a los cafetaleros independientes, puedes comprar en línea:
Cafeología, de fincas chiapanecas
Buna, con matriz en CDMX
La Brújula, café oaxaqueño