En víspera de la primavera aparejada con el primer año de emergencia sanitaria en México, la cual todavía prevalecerá por un indeterminado tiempo, los restaurantes de la colonia Roma tratan de salir adelante. No solo las aceras de Álvaro Obregón, Orizaba y vialidades aledañas sirven ahora como extensión de los restaurantes para desplegar sus mesas, también el primer carril de sus calles, antes destinados a estacionar automóviles y transitar bicicletas, lucen ahora habilitados con jardineras, sombrillas, sillones y hasta toldos desmontados al terminar el horario de servicio establecido en el actual semáforo naranja .
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A la par de todas las medidas impuestas para resguardar la salud de los comensales y personal de servicio, más de un comedero reajustó su oferta culinaria para afrontar la situación actual en las mejores condiciones posibles, como en el caso de Macelleria, restaurante de corte italiano que a lo largo de más de una década ha ido modificando los principales atractivos de su carta: de cortes estilo italiano bañados con espesa salsa, que no encontraron eco en lo paladares locales cautivados a la fecha por el sazón aportado por la parrilla, hasta sándwiches estilo ítalo-neoyorkino que finalmente se decantaron en las infalibles pizzas y, sobre todo, sus pastas elaboradas in situ, de las que era famosa su promoción de los viernes de momento suspendida.
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Las actuales restricciones llevaron a sus encargados a extender toda la semana el brunch a la carta agregado hace poco más de un año, originalmente disponible solo sábados y domingos, ahora desde las 09:00 hasta las 13:00, cuando la clientela puede ordenar sus habituales platillos, entre los que agregaron una espectacular coliflor rostizada —el calificativo abarca su presentación y sabor— acompañada con aderezo.
La oferta matinal resulta extensa y diversa, al abarcar bowls con avena y diversas variedades de fruta o chía, wafles, pan francés, hot cakes y su sticky roll (rol de canela horneado y servido dentro de una pequeña olla de peltre, con caramelo y nuez, susceptible a compartirse) hasta los infaltables huevos al gusto, molletes, chilaquiles y enchiladas, los dos últimos gratinados con queso mozzarella que intensifican su sabor.
Destacan sus tostas de pan campesino con aguacate , arúgula y jitomate cherry, que pueden servirse con huevo o queso de cabra para sintetizar un desayuno en el plato; huevos benedictinos preparados al estilo de la casa, con prosciutto, pesto y espárragos, los cuales también emplean en su frittata blanca, elaborada con claras de huevo y completada con queso parmesano y jitomate rostizado. En cuestión de sándwiches, igual tienen un afrancesado croque monsieur, con jamón, queso gratinado y salsa bechamel espesada con yema de huevo y queso, y otra creación de la casa bautizada como Baghettin Macelleria, relleno de huevo revuelto, tocino, queso provolone.
Mixología del lugar
Una tercia de cocteles termina por singularizar la oferta matutina de Macelleria, con las clásicas mimosas (espumoso con jugo de naranja), bellinis (ídem, pero con néctar de durazno) y bloody maries (vodka con jugo de tomate, aunque resultaba innecesario decírselo a muchos lectores), para quienes deseen tomar jugos “fortificados” para sobrellevar de mejor manera el momento de volver a colocarse el cubre bocas, en lo que arriba la nueva normalidad.
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Macelleria:
Orizaba 127, entre Guanajuato y Chihuahua, Roma. Tel. 55 5574 1461. Lun. a dom., 09:30 a 21:30. Facebook: @MacelleriaRoma
Arturo Reyes Fragoso es especialista en gastronomía desde hace más de 20 años. Es autor de Agua la boca, restaurantes de la Ciudad de México en el siglo XX.
