Los capulines son pequeños frutos redondos de la familia de las cerezas. Su exterior es de color verde, blanco o rosado, que al madurar se torna de color rojo y hasta púrpura dependiendo de la variedad. La pulpa es de color verde claro y en el centro aloja una semilla. Su sabor es ácido y astringente, con un dulzor que se remarca conforme alcanza la madurez.
La temporada del capulín varía, pues son más de seis plantas de familias diferentes las que producen frutos similares, pero la gran mayoría prosperan entre los meses de mayo y agosto, debido a que se desarrollan mejor durante la época de lluvias.
Leer más: Por estas razones debes de comer más capulines
Esta fruta tiene su origen en América del Norte, aunque con el tiempo fue extendiéndose a lo largo de América Latina. En México suelen encontrarse árboles de capulín en los montes, aunque hay familias que se dedican a producir la fruta de manera controlada, muchas otras las tienen como árbol de traspatio y utilizan los capulines para consumo propio o para venta ocasional en los mercados.
En México los mayores productores de capulín son el Estado de México, Puebla y Veracruz, aunque puede encontrarse en otros estados.
Los capulines forman parte de la tradición culinaria mexicana. Los frutos se cosechan en cuanto toman color, pues las aves disfrutan comerlos y pueden acabar con la producción de los árboles. Se utilizan principalmente dentro de recetas dulces, como los tamales de capulín, agua fresca, mermeladas o el dulce de capulín.
En Menú te compartimos la receta para que prepares el dulce de capulín y disfrutes de este fruto durante toda su temporada.
Lavar los capulines y colocarlos en una olla. (Si se desea, se pueden retirar las semillas)
Añadir el agua, el azúcar y la canela. Llevar a la estufa a fuego medio mezclando hasta que el azúcar se disuelva.
Dejar hervir hasta que los capulines suelten su jugo. Añadir una pizca de sal.
Disolver la fécula en dos cucharadas de agua fría. Verter a la mezcla y remover hasta que el dulce se espese.
Una vez que la mezcla tenga consistencia de almíbar, retirar del fuego y dejar enfriar.
Servir tibio o frío y disfrutar. Se puede guardar dentro de un frasco con tapa en refrigeración hasta por 2 semanas.
Leer más: Cerveza y sonidero en la CDMX, te decimos cuándo y dónde
Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters