El vino en el territorio español es uno de los productos con más tradición. Gracias a su calidad y consistencia ha logrado posicionarse en el mercado internacional como una bebida reconocida donde el origen tiene un gran peso.
Dentro de la inmensa variedad de estilos, los vinos añejos o “vinos rancios” (nombre que no hace alusión a que se encuentre en mal estado), forman parte de la cultura y las tradiciones de regiones como Alicante.
La Denominación de Origen Protegida Alicante guarda entre sus límites geográficos una gran cantidad de vinos de alta calidad. Entre ellos se encuentra el Fondillón, un vino añejo con historia que, de acuerdo con el Manual de la DOP Alicante, se produce en la región desde hace más de cinco siglos.
A pesar de que la Denominación de Origen Protegida Alicante se otorgó desde el año 1510, el vino Fondillón fue reconocido dentro de la DOP y la base de Datos “Bachus” de la Unión Europea como “término protegido” hasta el año 2011.
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El Fondillón es un vino peculiar que inició como una bebida que se producía en los hogares para consumo familiar. Aunque el método de elaboración y las características de este vino están registradas en múltiples documentos, así como en la tradición oral que pasa de generación en generación, el Consejo Regulador de la DOP Alicante ha definido las condiciones para que el vino pueda ser llamado Fondillón.
Como parte de las especificaciones se expresa que el Fondillón es el vino resultante de la fermentación de uvas de la variedad monastrell. Las uvas se vendimian sobremaduras y deben provenir de parcelas registradas en la zona de producción DOP Alicante. La peculiaridad del Fondillón es que se elabora y cría durante un periodo mínimo de 10 años dentro de bodegas certificadas por el Consejo Regulador de la DOP Alicante.
Una de las partes más importantes dentro de la elaboración tradicional del vino Fondillón es su envejecimiento. Aquí se aplica un sistema de soleras, método que consiste en extraer una pequeña cantidad de vino de la solera más antigua para el embotellado y venta, la misma cantidad se reemplaza con vino de la barrica que le precede en edad, y así sucesivamente hasta reponer el vino que se extrajo a cada contenedor.
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Hay tres clasificaciones de vino Fondillón, de acuerdo a la edad de este y mezcla que se realiza:
Fondillones de solera
Se crean cuando en una barrica, el mayor porcentaje de vino viejo es mezclado con otro joven en menor proporción, dándole el primero su carácter.
Fondillones de añada
Son aquellos productos en los que la mezcla proviene de la misma añada que el líquido madre, manteniendo así la pureza de su añada de recolección.
Fondillones nuevos
Algunas bodegas vendimian la uva monastrell cuando está pasificada y la guardan para realizar nuevos Fondillones.
Las características generales del Fondillón incluyen un color caoba, ámbar con tonalidades cobrizas. En nariz se trata un vino frutal, con notas a frutos secos, aromas tostados, a madera y café, mientras que en boca se nota el alcohol, fruta madura, frutos secos, sabores especiados, a tostado y madera. Es un vino un tanto ácido, amargo, y de gusto persistente.
El cuidado que se imprime en cada gota de esta histórica bebida es impresionante, la lista de especificaciones de la DOP es detallada y sin duda permite que el vino Fondillón continúe siendo parte de la herencia vitivinícola de la región de Alicante.
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