El barquillo del helado es un elemento fundamental para disfrutarlo. La clásica pregunta de ”¿vaso o cono?” es, probablemente la más dicha en cada heladería, pero ¿alguna vez te has puesto a pensar de dónde viene el barquillo? En Menú te contamos.
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Los barquillos para helado se hacen formando una pasta hecha con harina, azúcar, claras de huevo y mantequilla, aunque puedes añadirle lo que quieras como extracto de vainilla o hasta chocolate líquido.
La mezcla se prepara y se pone sobre una plancha similar a la de los waffles, para obtener el cuadriculado característico. Cuando se dora, se enrolla con mantas o bien, se pasa a un molde cómico que mantiene la forma.
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Hay muchas versiones sobre quién fue la persona que inventó el barquillo de helado. Lo cierto es que tenemos que regresar al siglo XVII para conocer cada una de las historias que lo rodean.
La primera de ellas, de acuerdo con Frioal, es que para 1825 en Francia ya había registros de galletas cónicas en el recetario de Julien Archambault. Luego, Agnes B. Marshall, escribió sobre una receta de galletas con crema usando una base de masa de almendras.
Es así como su popularidad crece y llega a Estados Unidos con las migraciones italianas. Fue Italo Marchioni quien logró patentar el invento del cono de helado a principios de 1900. Aunque un error en el registro hizo que patentara otra forma de “galleta para helado” distinta a la del cono, perdiendo así las regalías de ”su invento”.
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La leyenda más popular del origen del barquillo para comer helado, se dio en una exposición en San Louis, Estados Unidos, donde el repostero sirio Ernest Hamwi y el heladero Arnold Fornachou tenían puestos de degustación.
Hamwi preparaba una especie de gofres, el antecesor del waffle, mientras que Fornachou servía helados, al quedarse sin vasos, pidió a su amigo sirio que le vendiera algunos gofres para servir ahí su producto. La idea fue un éxito.
Es así como Ernest Hamwi, fundó la Cornucopia Waffle Company, precedente de la Missouri Cone Company y comenzó a distribuir conos en masa. A partir de entonces se abrieron otras empresas de conos de helado en todo Estados Unidos, dando paso a la historia del cono de helado de conocemos hoy.
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