TOMA NOTA. Uno de los principales patrones de consumo alimentario en el desayuno de los mexicanos es el cereal con leche. Los pequeños en edad preescolar consumen diariamente el siete por ciento de sus calorías totales en cereales de caja . tristemente, esta energía proviene —en su mayoría— de azúcares simples, un ingrediente que ha contribuido al rápido crecimiento de la obesidad en todo el mundo.
¡Que no te gane la flojera!
El consumo de alimentos ultraprocesados se ha convertido en una práctica común. Tan solo el 58 por ciento de las calorías que consumen los mexicanos provienen de alimentos y bebidas envasados. Si bien es cierto que todos los alimentos caben en una dieta sabiéndolos acomodar, hay algunos de los que abusamos, como es el caso de los cereales de caja que, por sabor y comodidad, se han convertido en una de las elecciones predilectas de chicos y grandes a la hora del desayuno, dejando a un lado opciones —verdaderamente— nutritivas.
No te dejes llevar
Todos tenemos distintos gustos, necesidades y requerimientos nutrimentales, pero existen directrices para la población general, así que cuando compres un cereal de caja asegúrate de revisar que:
1. El azúcar (o jarabe de maíz) no aparezca dentro de los primeros cinco ingredientes.
2. Aporte menos de 10 gramos de azúcar, más de 4 gramos de fibra y hasta 150 miligramos de sodio por porción.
3. Que no cambie el color de la leche.
4. No te dejes llevar por las leyendas “saludables” de los empaques, difícilmente encontrarás cereales comerciales con estas características, por lo que mi recomendación es incluir cereales como avena de grano entero, quinoa o amaranto. Así, podrás darle más nutrición y un mejor sabor a tus desayunos.