Una de las tradiciones de Semana Santa es el de consumir productos del mar como los pescados o mariscos.
Aportan nutrientes importantes y son saludables para una dieta balanceada pero son productos delicados porque se deterioran rápidamente por el desarrollo de bacterias y la alteración de sus proteínas y grasas.
La refrigeración es esencial para mantener al pescado fresco y para que no se descomponga con facilidad; a temperaturas adecuadas de congelación, las bacterias dejan de multiplicarse y se retrasa el proceso de alteración. Así, congelar el pescado sirve para preservar su calidad, textura, sabor y aroma. Lo mejor es congelarlo inmediatamente después de su captura a una temperatura de 0 a -5º C, en donde podrá aguantar en el congelador por 6 meses si es magro, de 2 a 3 si es grado y de 4 a 6 si ya se encuentra cocinado.
Pero ese es en el caso de meter el pescado al congelador, meterlo únicamente en el refrigerador tiene distintos parámetros.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) nos sugiere que los pescados magros deben encontrarse en el refrigerador de 1 a 2 días, al igual que los pescados grasos.
En cuanto al pescado cocido recomiendan su estancia en el refrigerador de 3 a 4 días y el pescado ahumado por 14 días.
La PROFECO señala que el tiempo de consumo del pescado después de adquirirlo, si se mantiene en refrigeración, es de máximo tres días; otras recomendaciones a la hora de comprar pescado son: que lo ojos se encuentres brillantes, pero no opacos ni sumidos; la piel debe ser brillante y las escamas deben estar bien adheridas a la piel; en el caso de los filetes, la carne debe sentirse firme al tacto y cuando se oprime no debe quedarse hundida, ni desbaratarse al frotarse con los dedos.
Ya lo sabes, el pescado debe estar fresco y bien conservado para preservar la salud y degustar de un maravilloso platillo en esta Semana Santa.
Si deseas conocer más sobre los días de conservación de diversos alimentos en el refrigerador o en el congelador, te incluimos la Tabla de Almacenamiento en Refrigerador y Congelador por parte de la FDA.