Ahora que ya se siente la llegada de la primavera es buena idea cambiar nuestra dieta, no solo para prepararnos para las vacaciones y lucir bien, sino para estar más saludables, ello implica comer alimentos frescos y aumentar el consumo de agua pero, ¿cuánto es lo correcto? Te lo decimos.
Cuando experimentamos altas temperaturas nuestro cuerpo nos pide mantenernos hidratados . En muchos casos es común que tengamos ganas de alguna bebida azucarada como un refresco, o algo más fuerte como una cerveza, pero no caigas en la tentación, el agua es lo mejor que puede elegir.
Si quieres sentirte más alerta y tranquilo en esta temporada de calor, conoce cuál es la cantidad de agua que debes beber.
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¿Cuáles son las consecuencias de una mala hidratación?
En temporada de calor es común que nos sintamos más fatigados, de mal humor y con poca concentración. Pero no hay que culpar simplemente a las altas temperaturas, la realidad es que estamos deshidratados y necesitamos hacer algo al respecto antes de que las consecuencias sean graves.
Como explica el Ministerio de salud pública y bienestar social de Paraguay, el riesgo de no hidratarse correctamente es presentar lo que se conoce como un golpe de calor que se manifiesta a través de síntomas como calambres, dolores fuertes de cabeza, náuseas y vómito.
Lo que sucede en esas situaciones es que el cuerpo sufre importantes pérdidas de agua y tiene dificultades para regular su temperatura a través de los mecanismos habituales como la sudoración.
En ese sentido, la primera recomendación es tomar abundante agua , incluso si no tienes sed, pues con ello se previene no solo la deshidratación , sino el incremento del nivel de azúcar en sangre en el caso de personas con diabetes, así como el desequilibrio del nivel de presión arterial.
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¿Cuánta agua beber en temporada de calor?
Ya te explicamos cuál es la importancia de beber suficiente agua en la temporada de calor para estar saludable, pero cuánta es la cantidad recomendada.
La realidad es que no hay una cantidad precisa que aplique en todos los casos. Factores como la edad, estatura y peso intervienen en el porcentaje correcto, aunque hay algunas recomendaciones que sí se pueden aplicar, por ejemplo, tomar agua cada 15 a 20 minutos, como mínimo.
Toma en cuenta que en circunstancias normales, perdemos alrededor de 2 litros de agua al día por la sudoración, respiración y orina. Dicha cantidad puede incrementarse con las altas temperaturas, de ahí la importancia de beber más agua de forma constante.
En una temporada regular lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día, es decir, entre 6 y 8 vasos diarios. Pero, según el Observatorio de Hidratación y Salud, en situaciones especiales, como cuando hay temperaturas altas, es necesario beber 3 litros o más.
A su vez, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria propone la siguiente tabla:
Menores entre los 9 y los 13 años: 1.9 litros para las niñas y 2.1 litros para los niños.
Adolescente y adultos: 2 litros para las mujeres y 2.5 para los hombres.
Embarazadas: se recomienda añadir unos 300 mililitros más a la ingesta diaria.
Mujeres lactantes: deberían beber unos 700 mililitros más al día.
Al final, una de las opciones más sencillas para saber si nos estamos hidratando de manera correcta es poniendo atención al color de nuestra orina; si es oscura y con olor fuerte, no estamos bebiendo lo necesario.
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¿Cómo hidratarte de manera correcta?
Más allá de la cantidad, sigue los siguientes consejos para mantenerte correctamente hidratado :
- El agua debe beberse de manera continua a lo largo del día y dando pequeños sorbos. Durante todo el año debemos tomar agua suficiente para ayudar en la absorción de los nutrientes y las vitaminas necesarias para el buen funcionamiento del organismo, además de recuperar los líquidos perdidos.
- Evita beber agua muy fría, pues no solo se dificulta su absorción sino que te dará la sensación de eliminar la sed más rápidamente, y, por lo tanto, es muy probable que no tomes lo necesario.
- Además de tomar agua , otra recomendación es evitar realizar actividades físicas al aire libre en un horario entre las 10:00 y 17:00 horas, cuando los rayos del sol son mucho más intensos, esto en especial cuando se trata de niños, adultos mayores, embarazadas, personas hipertensas, con sobrepeso y problemas cardíacos.
- Procura utilizar ropa ligera de color claro y calzado fresco que permita la transpiración y reduzca la sudoración, consiguiendo así una menor pérdida de líquidos. Además, protégete del sol con una gorra, usa lentes y bloqueador.
- El agua no puede ser sustituida por productos como el alcohol o las bebidas altas en azúcares o que contengan grandes cantidades de cafeína. No obstante, sí hay algunos alimentos que te pueden ayudar a mantenerte hidratado como frutas y verduras frescas compuestas en su mayoría por líquido, por ejemplo, pepino, papaya, sandía, manzana, vegetales de hoja verde, kiwi, toronja y naranja.
- En caso de que tú o alguna persona a tu alrededor sufra un golpe de calor, llévala a un lugar con sombra y lo más fresco posible; acuéstala boca arriba y con los pies levantados unos 30 centímetros; retírale las prendas innecesarias y mantén libres las vías respiratorias; aplica compresas o paños de agua fría en cuello, ingles, axilas, abdomen y cabeza; ofrécele agua que debe beber despacio y a pequeños sorbos.
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