El chamorro
es el nombre con el que se le conoce popularmente a la parte de la pierna de la res o del cerdo que está justo detrás y debajo de la rodilla. La pantorrilla, como también se le llama, es una zona tierna y jugosa que puede prepararse en caldo, adobado o asado.
Sin importar cómo lo prepares, es importante que conozcas la información nutricional del chamorro.
Como es una parte mayormente magra, no contiene tanta grasa en comparación con otras partes del animal.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La carne de cerdo, en general, aporta gran cantidad de proteínas que ayudan al crecimiento del sistema muscular.
También contiene tiamina, que ayuda a asimilar los hidratos de carbono como el zinc, que previenen enfermedades cardiovasculares y son necesarios para los huesos y los músculos.
Pero si prefieres la carne de res, esta también aporta proteína y es rica en aminoácidos, vitaminas y minerales que ayudan al desarrollo muscular y al fortalecimiento de los huesos.
En cuanto al chamorro en específico, el portal de nutrición FatSecret, indica que una porción de 100 gramos aporta 249 calorías de las cuales el 52% son grasas, el 13% carbohidratos y el 35% proteína.
Las grasas que incluye son 4.9 g de saturadas, 1.6g de poliinsaturadas y 6.3g de monoinsaturadas. Es por esto que el IMSS no recomienda su consumo en personas con sobrepeso o con el colesterol elevado.
Sin embargo, es un alimento rico en sodio y potasio que aporta la suficiente proteína recomendada en una dieta balanceada, siempre y cuando no se abuse en su consumo.