Al almacenar correctamente tus alimentos , puedes mantener tus productos frescos durante más tiempo, reducir el desperdicio de comida y ahorrarte dinero al conservarlos durante un periodo extendido, señala la organización Food Revolution Network.
Sin embargo, la conservación de alimentos se puede dificultar si no conocemos las condiciones necesarias para cada uno e, incluso, si no sabemos para qué sirve cada espacio dentro de nuestro refrigerador.
A continuación, te contamos cuáles son los errores más comunes que podrías cometer al momento de almacenar tus alimentos.
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El blog de estilo de vida Lifehack asegura que si pones la lechuga en una bolsa de plástico, se humedecerá y se volverá viscosa, ya que el plástico impide que el aire circule alrededor de las hojas . A su vez, esto favorece el crecimiento de moho y bacterias que podrían afectar tu salud.
Para evitar esta situación, debes almacenar las verduras de hojas verdes en bolsas perforadas. También puedes lavarlas, secarlas bien y colocarlas en toallas de papel dentro de un recipiente grande en el refrigerador.
Katie Heil, profesional certificada en seguridad alimenticia, señala que elegir los estantes correctos para cada alimento reducirá el riesgo de contaminación cruzada . La manera correcta de organizar tu refrigerador es poner los alimentos que requieran poca o ninguna cocción en la parte superior.
Por otra parte, la carne cruda de pollo , res, cerdo o pescado debe mantenerse en las repisas inferiores para que su jugo no gotee sobre los demás productos y evites una intoxicación alimentaria . Aún así, es importante que cubras los alimentos antes de guardarlos.
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Lifehack explica que los frutos rojos tienden a ser ambientes ideales para el crecimiento de moho y bacterias. Si no quieres que tus fresas, frambuesas o arándanos se echen a perder rápidamente, enjuágalas en una mezcla hecha con tres partes de agua y una de vinagre. Después, almacénalas en un recipiente perforado y mételas al refrigerador.
Según la revista especializada Consumer Reports, las cebollas emiten gases que aceleran la maduración de las papas. Esto puede provocar que germine o se eche a perder.
Los brotes de papa se consideran tóxicos debido a su alto contenido en glicoalcaloides, los cuales provocan molestias intestinales, vómitos, fiebre, diarrea e incluso problemas neurológicos, afirma un estudio publicado en Food and Nutrition Journal.
Por este motivo, se recomienda que guardes las cebollas en un espacio ventilado, mientras que las papas deben conservarse en una bolsa de papel ubicada en un lugar fresco, oscuro y seco.
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De acuerdo con el blog culinario The Spruce Eats, un error habitual es pensar que todos los alimentos necesitan refrigeración . La realidad es que el aire frío afecta el sabor y la textura de ciertos productos como los jitomates, las cebollas, el ajo, el melón, la sandía, los cítricos, los plátanos, la mantequilla, la albahaca , las papas y las frutas tropicales.
A excepción de la mantequilla y la albahaca , estos alimentos debes refrigerarlos cuando ya están cortados y si no los vas a usar ese mismo día. De lo contrario, lo mejor será mantenerlos a temperatura ambiente.
Para mantener la mantequilla suave, el blog gastronómico Taste of Home aconseja que la pongas en un plato cubierto sobre la encimera. En el caso de la albahaca , debes colocarla en un frasco de vidrio con agua hasta la mitad, como si fuera un ramo de flores.
La revista canadiense Zoomer explica que los compartimentos en la puerta del refrigerador son de tres a cinco grados más cálidos que los estantes interiores, así que no son el lugar más recomendable para los alimentos perecederos como los lácteos y los huevos.
Por ello, se sugiere que los coloques en la parte posterior del refrigerador, donde hace más frío. Otros alimentos como las salsas, los condimentos y aderezos pueden guardarse en la puerta.
Evita estas prácticas para tener alimentos saludables y deliciosos durante más tiempo.