La alfalfa es una hierba cuyo uso se ha extendido tanto en la cocina como en la medicina gracias a su valor nutricional. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, esta planta contiene calcio, fósforo, clorofila, fibra, aminoácidos y vitaminas como la A, B, C y K.
Sus brotes se pueden utilizar para hacer ensaladas, sándwiches, sopas, guisados y hasta agua fresca. Para preparar esta bebida puedes licuar el germinado con agua y mezclar otros ingredientes como limón, piña, perejil o menta. También puedes hacer agua con las hojas de la alfalfa y jugo de limón.
Si quieres darle una oportunidad para obtener todos sus nutrientes , a continuación te decimos cuáles son los beneficios de agregar agua de alfalfa a tu dieta.
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Un estudio publicado por The Journal of Clinical Investigation señala que la alfalfa contiene saponinas, unos compuestos vegetales que disminuyen la absorción de colesterol en el intestino. Por ello, el consumo de alfalfa puede bajar tanto el colesterol LDL (malo) como el colesterol total en la sangre.
Según The British Journal of Nutrition, la alfalfa reduce los niveles de glucosa en la sangre y aumenta la secreción de insulina por parte del páncreas, por lo cual se puede usar como un remedio natural contra la diabetes o prediabetes.
Además, su alto contenido en fibra también retrasa la absorción de la glucosa en el intestino. Por su efecto sobre los niveles de colesterol y glucosa, esta hierba puede mejorar la salud metabólica.
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Una publicación de International Journal of Biomedical Science explica que el daño oxidativo de los radicales libres puede causar problemas de salud como cáncer, cataratas, artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas.
La alfalfa tiene propiedades antioxidantes que disminuyen la producción de radicales libres, concluyó un artículo publicado en Regulatory Toxicology and Pharmacology. De este modo, se previene el daño al ADN y la muerte celular provocada por estas moléculas.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Siena en Italia, la alfalfa es capaz de reducir la sudoración nocturna y los sofocos en mujeres con menopausia. Este efecto se debe a su alto contenido en fitoestrógenos, los cuales actúan de forma similar a los estrógenos del cuerpo.
De las 30 mujeres participantes en la investigación, 20 reportaron la desaparición total de estos síntomas, mientras que el resto informó una disminución de los malestares.
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La revista española Eroski Consumer indica que la alfalfa es una fuente rica en enzimas que favorecen la digestión. Además, su contenido en vitaminas A y E puede proteger e incluso regenerar la mucosa digestiva.
Recuerda lavar bien las hojas o el germinado antes de preparar tu agua de alfalfa para evitar intoxicaciones alimentarias, así como consultar a tu médico antes de implementarla a tu dieta en caso de que padezcas alguna enfermedad o tomes un medicamento.