Con el brote de la pandemia por Covid-19 los restaurantes y vendedores de comida tuvieron que adaptarse, con la metodología de pick-up y entrega a domicilio algunos lograron salir a flote de la gran crisis que azotó a los comercios, pero esto se convirtió en un problema de otro tipo, una amenaza al medio ambiente debido a la producción de basura desmedida.
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En 2017 nació Oda Biovajilla, un proyecto de tesis de cinco estudiantes de diseño industrial de la Universidad de Buenos Aires que nació a partir de la encomienda de diseñar una máquina.
El interés de Guido Ventura, Juliana Campanelli, María Paula Vita, Agustina Chianetta y Ana Clara Capetta por la muy necesitada sustentabilidad de la gastronomía los llevó a desarrollar un producto que cubriera las necesidades de uso y que redujera la producción de basura, fue entonces cuando crearon un material a partir de las cáscaras de papa.
En el proceso se aprovecha la capacidad aglutinante que proveen los almidones de la papa, y que pueden degradarse en menos de 30 días mediante la composta.
Recientemente Oda Biovajilla ganó el concurso de innovación organizado por la empresa de fabricación de contenedores y productos de embalaje Grupo HZ, lo que significará una inversión para el desarrollo de nuevos utensilios y el crecimiento de la producción actual de sus vajillas descartables.
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Durante el concurso Innovaciones Sustentables para la Industria del Packaging también se descubrió a Omega, quienes a partir de los desechos de bagazo de cebada producidos por cervecerías artesanales econtraron la manera de hacer un biomaterial capaz de degradarse en aproximadamente 18 meses.
El grupo HZ fundado en 1958, continúa su búsqueda por contribuir a la sustentabilidad en un momento histórico donde es necesario detener la contaminación ambiental, por ello ha lanzado al mercado la primera cuchara biodegradable hecha con este material.
La empresa de packaging planea aumentar la producción para poder distribuir esta opción a los mercados gastronómicos en Argentina, Brasil y Chile. Se espera que en un futuro próximo pueda también comenzar con la producción de otros envases como bandejas, contenedores de helado y recipientes para comida preparada.