Sabores frescos, elocuentes; definidos por la riqueza de los productos del mar y el acento ineludible de la cocina yucateca, con su florilegio de especias, recados y la identidad inconfundible de los ingredientes locales, son los elementos que marcan el perfil de Crabster
, el concepto de cocina del mar desarrollado por el chef Christian Bravo , y que recientemente ha abierto una nueva sucursal en la capital yucateca, luego de marcar precedente y punto y aparte en la cercana población de Puerto Progreso, donde Crabster se inició hace algunos años transformando el concepto restaurantero que hasta entonces se tenía en ese punto turístico.
"En Puerto Progreso ofrecimos una alternativa a los comensales que fue muy bien aceptada, cuidando detalles como el ambiente, el mobiliario, la decoración, la presentación de los platillos y ante todo su calidad. La gente hizo pronto de Crabster una razón específica para viajar de Mérida a Puerto para disfrutar nuestra expresión de la cocina del mar.
" Ahora en Mérida hacemos una reinterpretación del concepto original llevándolo a a otra perspectiva, con un estilo diferente y más urbano. Tenemos modificaciones y ampliaciones en el menú; así como una loza y una cristalería diferentes al restaurante de playa.
"Estamos ubicados en el Paseo Montejo, un lugar por demás emblemático de la ciudad que además ha tenido una transformación que ha reforzado su condición como zona de gran afluencia turística
, sin perder de vista que en él se concentran algunos de los hoteles, tiendas y restaurantes más importantes y que es una zona donde ha aumentado significativamente la vida nocturna", comenta Christian.
Destaca que precisamente ese contexto ha determinado que el nuevo Crabster tenga también un concepto más versátil.
"Contamos con una oferta más amplia de especialidades, con más carne y pastas. Por supuesto sigue prevaleciendo nuestra propuesta en torno a la cocina del mar, con una marcada influencia de la cocina peninsular, particularmente del estado de Yucatán.
"El uso de recados en la preparación de pescados y mariscos, los asados y la preparación de pescados al tikin-xic es algo distintivo de nuestra cocina. Tenemos una paleta de sabores donde la influencia local es evidente y productos como el camarón, el caracol y la naranja agria forman parte de este mosaico de características muy propias".
Originario de Puebla, con una tradición familiar en la industria restaurantera, Christian fue por varios años chef corporativo de The Haciendas, The Luxury Collection, concepto hotelero desarrollado por el empresario Roberto Hernández en el sureste de nuestro país. A través de esta labor, Christian reconoció y proyectó la riqueza alimentaria de la Península de Yucatán, haciéndola patente en las mesas de las haciendas. Establecido ya en tierra yucateca, ha desarrollado e impulsado importantes proyectos, siendo ahora Crabster, junto con SanBravo, también ubicado en la capital del estado, los puntos neurálgicos actuales de la cocina imaginativa , de sólidas técnicas, que lo han caracterizado.
"El yucateco es vasto, le gustan los menús amplios, donde haya mucho que elegir, por ello la carta de Crabster tiene alrededor de 120 platillos.
Les gustan las cartas potentes, con contenido. Hemos hecho un cambio de lo estrictamente tradicional, con cambios y variantes que han gustado mucho a la gente. Además nos hemos enfocado también en el tema de la coctelería, aprovechando también ingredientes de la zona y, sobre todo, el talento local, como es el caso de Víctor Félix, responsable de toda la parte de bebidas y cocteles , y que es oriundo de estas bellas tierras, que siempre animan al deleite de los sentidos y, por supuesto, al goce gastronómico", precisa Christian Bravo.