Aunque existan nuevos dispositivos que faciliten muchas labores de la cocina, hay uno que se mantendrá vigente muchos años más: la licuadora. Al igual que cualquier otro dispositivo electrónico, los avances tecnológicos hacen que el uso de las licuadoras sea mucho más fácil y eficiente. Pero, ¿cómo saber cuál es la ideal?
Aquí compartimos seis consejos de fabricantes que te ayudarán a elegir la que se adecue mejor a tus necesidades.
Que tenga más potencia no significa que sea mejor: todo depende de para qué la necesitas. Se recomienda una licuadora con potencia media (300 watts) para que sea más versátil y ahorradora, porque mientras más watts requiera, más electricidad consumirá. Lo que es cierto es que, al contar con un motor potente, podrá licuar mezclas más espesas.
El tamaño de las licuadoras sí importa. Lo primero que debes revisar es el espacio con el que cuentas para instalarla. De igual manera, piensa en el número de personas que viven en tu casa y en la cantidad de alimentos que ocupas de manera frecuente. Si en una casa viven una o dos personas, no es necesario un modelo demasiado grande: con un frasco de menos de dos litros es suficiente.
Una licuadora puede guardar residuos de alimentos, lo cual puede generar transmisión de sabores a otros alimentos o la generación de bacterias. Desarmar y lavar la licuadora es quizá una labor pesada pero muy necesaria, por lo que es recomendable que busques modelos fáciles de armar y desarmar. Algunos cuentan con vasos individuales para que lleves en ellos tu licuado sin necesidad de usar —y ensuciar— un vaso grande. Asegúrate de que sus accesorios sean originales, intercambiables y, de preferencia, compatibles con otros modelos.
En el pasado, la licuadora solamente tenía un botón de apagado y encendido; después se le agregaron velocidades; y, hoy, ya incorpora programas para hacer un licuado, preparar una salsa o licuar hielo. Mientras más funciones tenga, más costosa será, pero una buena inversión puede ayudarte a ahorrar tiempo y preparar mejores alimentos. También es recomendable que tenga funcionalidades como bloqueo de salpicaduras o contra accidentes.
Tu licuadora debe contar con un vaso de vidrio o plástico, capaz de resistir cambios bruscos de temperatura y que no guarde olores. No debe rallarse, pero sí contar con un sistema de acople para mayor durabilidad y menor desgaste.
Es importante que la licuadora disponga de cuchillas de alto desempeño y que sean de acero inoxidable; entre más cuchillas tenga, será mejor para licuar ingredientes duros.