La gastronomía mexicana tiene tanta riqueza que en tan solo un alimento como los tamales puede haber miles de variaciones.
El Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana define al tamal como “preparación de origen prehispánico elaborada con masa de maíz batida; se rellena con salsa, algún tipo de carne, o sola; generalmente se envuelve en hojas de maíz o plátano, y se cuece al vapor”. Pero su amplia gama no termina ahí, los hay también dulces, de todas formas y tamaños, rellenos de vegetales, frutas y cualquier ingrediente que pueda imaginarse.
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En el municipio de Jalcomulco , en el estado de Veracruz , existe un tipo de tamal peculiar. Se trata de los tempispis , tamales que difieren un poco de otros por su preparación.
Los tempispis se elaboran con masa de maíz nixtamalizado, su relleno es sencillo pero delicioso pues de hace con frijoles negros enteros cocidos que se guisan con hoja de aguacate y chile serrano.
A diferencia de otros tamales, los tempispis no se envuelven en hoja de plátano o totomoxtle. Con la masa y una prensa de tortillas se forma una tortilla un poco más guresa de lo común, en el centro se coloca el relleno y se envuelve en forma de sobre para obtener un rectángulo.
Una vez formado el rectángulo, estos tamales no se cuecen al vapor, los tempispis se caracterizan porque van fritos en aceite y se dejan dorar ligeramente para tener un bocado delicioso y crujiente.
Te dejamos la receta para que este Día de la Candelaria puedas prepararlos en casa.
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Foto: @vanishhn
1 ½ kilos de masa de maíz nixtamalizado
Agua, la necesaria
4 tazas de frijoles negros cocidos
5 hojas de aguacate
3 chiles serranos
Aceite vegetal, el necesario
Sal, al gusto
Pimienta, al gusto
En un tazón grande, colocar la masa y añadir sal al gusto, Amasar y agregar agua poco a poco hasta obtener una masa tersa.
En un molcajete, moler las hojas de aguacate junto con los chiles hasta formar una pasta.
En un sartén, colocar dos cucharadas de aceite y añadir los frijoles. Agregar la pasta de chiles y hoja de aguacate y mezclar. Dejar guisar y sazonar al gusto con sal y pimienta.
Retirar del fuego y reservar.
Con ayuda de una prensa, formar una tortilla un poco más gruesa de lo normal. En el centro, colocar una a dos cucharadas de relleno. Llevar las orillas de la tortilla al centro para formar un rectángulo y cubrir el relleno. Sellar bien las orillas.
En un sartén, calentar aceite y freír los tamales hasta que estén cocidos y ligeramente dorados.
Servir calientes. Se pueden acompañar con salsa a su preferencia.
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