El mango es un fruto tropical realmente valorado dentro y fuera de las tierras en donde se produce. Su pulpa carnosa, su gran contenido de agua, azúcares naturales y acidez que varían según la variedad, han logrado posicionarlo como un fruto buscado por las personas en gran parte del mundo.
La Mangifera indica es un árbol perenne, su origen se rastrea al noroeste de la India y algunas laderas de Sri Lanka y el Himalaya, de ahí se ha llevado a otras regiones para su cultivo en zonas tropicales y subtropicales donde se ha plantado y adaptado para la producción del fruto.
El árbol de mango puede llegar a medir hasta 30 metros de altura y su cultivo se lleva a cabo por medio de semillas, aunque algunas variedades se reproducen a través de injertos.
La semilla del mango es normalmente desechada, por lo que termina en basureros o en el mejor de los casos en alguna composta donde podrá reintegrarse a la tierra, pero su potencial va mucho más allá de solo servir para asegurar la permanencia de los cultivos.
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También conocida como “guthli” en la India, la semilla de mango provee múltiples beneficios en su interior, además de servir como alimento altamente nutritivo pues gran parte de su composición consisten en hidratos de carbono y hasta un 11% corresponde a grasa vegetal.
El mango contiene taninos, ácido gálico, ácido cinámico, ácido ferúlico, mangiferina, vainillina y ácido cafeico por lo que sirve como una importante fuente de antioxidantes .
El aceite obtenido de la semilla de mango se usa principalmente en la industria cosmética debido a sus propiedades hidratantes, puede combatir la caspa, así como ayudar a la pérdida de cabello y la alopecia.
Sus compuestos fenólicos lo convierten en un producto ideal como base para jabones y lociones, al igual que como sustito de la crema de cacao o glicerina usada para hidratar los labios.
La semilla de mango puede deshidratarse y molerse para obtener un polvo que mantiene las grandes propiedades que ofrece, se sugiere consumirlo para mejorar la digestión y reducir la acidez gástrica.
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En el campo médico se recomienda como auxiliar para nivelar los índices de azúcar en sangre, así como para el tratamiento natural de la inflamación de garganta y tos. La semilla de mango no presenta ningún tipo de riesgo tóxico a diferencia de otros frutos.
La semilla de mango es efectiva para cuidar el esmalte de los dientes así como mantener en óptimas condiciones la salud de las encías, para ello puede agregarse el polvo de semilla a la crema dental y usarse regularmente.