Esta curiosa fruta posee un delicioso sabor y numerosos beneficios a la salud. Es rica en fibra, minerales, antioxidantes, vitamina C y potasio que son ideales para reforzar el sistema inmune y evitar alergias.
De cáscara marrón y pulpa verde, el kiwi es un fruto tan versátil que se puede comer tal cual o, bien, preparado en jugos, ensaladas, panes y hasta helados, ya sea en el desayuno o la comida.
Según Zespri, empresa productora de este fruto, cada 100 gramos aportan 57 calorías, 17 vitaminas y múltiples minerales que ayudan a reducir el cansancio, la fatiga y potenciar la formación de colágeno para mantener una piel sana.
Si bien el kiwi es originario de China, su cultivo se ha extendido a Nueva Zelanda , nación que actualmente produce un alto volumen de este fruto a nivel mundial. El suelo fértil, húmedo y ligeramente ácido; al igual que el clima templado de este país, lo hacen ideal para el cultivo de esta fruta.
Son dos las variedades principales de kiwi: Green y SunGold. Se identifican por su pulpa verde y amarilla, respectivamente.
Ahora que sabes sobre los grandes beneficios no dudes en buscar tu tipo de kiwi favorito y comerlo todos los días.
INGREDIENTES
1 pepino mediano
4 tazas de lechuga picada
3/4 de taza de chícharos o edamames cocidos
2 kiwis pelados y picados
2 cucharadas de jugo de limón
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo
½ cucharada de miel
¼ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta
1/3 taza de pistaches sin cáscara
PREPARACIÓN
1. Corta el pepino por la mitad, rebanalo y extrae las semillas. Licúalas con el jugo de limón, aceite de oliva, ajo, miel, sal y pimienta.
2. Coloca la lechuga en un tazón grande y agrega aderezo, deja sazonar por unos minutos; integra el pepino, kiwi y los chícharos o edamames.
3. Sirve y decora con pistaches.
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