El postre es parte indispensable de la gastronomía mexicana. Nuestra cultura tiene miles de expresiones dulces para dar alegría y convertir cualquier momento en un placer goloso.
El estado de Guanajuato no es la excepción, ahí se preparan desde dulces artesanales, cajeta y muchos otros productos de mucha tradición. Uno de los postres típicos de la región que han conquistado los paladares de locales y turistas es el helado de pasta y en Menú te contamos todo sobre él.
Al suroeste del estado se encuentra la ciudad de Salamanca, una región en donde se presume que se inventó este refrescante postre. La nieve de pasta forma parte de la gastronomía local y hoy es posible encontrarla en diferentes heladerías de esta ciudad.
Si bien, cada maestro nevero tiene su propia receta, los sabores que destacan son una mezcla entre vainilla, jerez y nuez.
Su nombre se debe a su proceso artesanal en el que después de preparar la base y congelarla en tinajas de metal dentro de cubetas con hielo, la nieve se sacude y bate con la pala de madera hasta lograr una consistencia pastosa.
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Otra versión del origen del nombre de la nieve de pasta es que su sabor es similar a las galletas de mantequilla conocidas como “pastitas”.
Esta nieve no tiene un sabor en particular, algunos la comparan con el dulce de leche pero esto depende totalmente de la receta de cada familia aunque entre sus ingredientes destacan la vainilla, jerez, nuez, canela, almendra, entre otros..
La receta de esta nieve tradicional de Salamanca es celosamente guardada por las familias que aún la realizan en la ciudad. Uno de los locales más famosos es “Nieve Cuco” ubicado en el andador Revolución en el centro de Salamanca.
Te damos la receta para que prepares una de las muchas versiones de la nieve de pasta en casa.
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Hervir la leche con la mitad del azúcar, la cáscara de limón y la canela.
Batir las yemas con el resto del azúcar hasta que tengan punto de listón. Retirar la leche del fuego y añadir poco a poco las yemas batidas en forma de hilo, mezclando con un batidor de globo para que el huevo no se cueza.
Regresar la preparación de huevo a fuego bajo y cocer sin dejar de mover hasta que la crema cubra la cuchara. Retirar del fuego y dejar enfriar. Quitar la cáscara de limón y la canela.
Añadir las frutas y las pasitas. Verter en un refractario con tapa y llevar al congelador por al menos cuatro horas.
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