De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México posee una extensión territorial de 1 millón 960 mil 189 kilómetros cuadrados. En este territorio se aloja una cultura y riqueza gastronómica tan vasta que permite que la cocina mexicana sea parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El intercambio de usos y costumbres entre familias, regiones y estados, ha provocado que no todos los platillos sean iguales en el país. Tal es el caso del pambazo, un antojito típico de las garnachas que se disfrutan principalmente en el centro del país, pero que se interpreta de manera diferente en otros estados.
Si eres chilango, es posible que cuando pienses en pambazos, tu mente lo asocie con el pan teñido de rojo debido a que es bañado en adobo de chiles secos, el cual se rellena con chorizo con papas, lechuga, crema y queso rallado. Este tipo de pambazos están presentes en locales y puestos ambulantes de garnachas, y forman parte de las tradicionales celebraciones patrias en el mes de septiembre.
Sin embargo, para muchos el pambazo es un platillo muy diferente pero, antes de decirte cómo son los pambazos veracruzanos, te contamos un poco sobre su historia.
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Al igual que muchos otros platillos, el origen del pambazo es un tanto incierto. Sin embargo, existe una leyenda que asegura que Veracruz fue el lugar donde nació, además de que tiene un origen noble contrario a su nombre.
Se dice que todo comenzó con la Emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, quien quedó maravillada con el paisaje del Pico de Orizaba, por lo que ordenó al cocinero Josef Tüdös crear un pan que asemejara la punta del volcán.
Otra versión es que el pambazo apareció en el Virreinato. Sus ingredientes eran una mezcla de harina de trigo de baja calidad y otros pocos elementos económicos. El resultado fue un pan barato y llenador que, de acuerdo a la Revista de la Academia Mexicana de Ciencias, su nombre proviene del término “pan basso”, es decir “pan bajo”, pues estaba destinado a las clases más pobres.
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Este tipo de pambazo se utiliza con el pan al natural. A diferencia de los que se hacen con un pan alargado, estos son panes redondos de miga compacta, que se cortan por la mitad para rellenar.
No se enchilan por fuera, únicamente están cubiertos por una fina capa de harina que se añade a la hora de formar el pan. El horneado es un punto clave, pues deben salir sin dorar.
El portal Larousse Cocina, asegura que en la región de Veracruz y sus alrededores, los pambazos suele rellenarse con frijol, mayonesa, jamón, pollo deshebrado, chorizo, lechuga, cebolla y chile chipotle adobado y funcionan como bocadillos en eventos familiares o fiestas infantiles.
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