Sabores seductores, envolventes, en una experiencia sensorial única e inagotable, con el juego cotidiano de las especias y la frescura de productos locales del huerto y de la costa, marcan la esencia de la nueva propuesta culinaria de Viceroy Los Cabos: Cielomar, la espléndida terraza que nos deleita con el fascinante escenario del Mar de Cortés mientras las brasas literalmente nos envuelven en un embrujo de deleites culinarios; tierra sin límites, mar sin fronteras, en suculenta aventura de sabrosos arrebatos.
Tras su remodelación y reapertura en 2018, el fastuoso inmueble concebido por el arquitecto Miguel Ángel Aragonés se ha perfilado como una de las máximas propuestas hoteleras de la actualidad
, siendo galardonado como el fue reconocido como el mejor resort del occidente de México y como el segundo mejor del mundo, de acuerdo con los lectores de Condé Nast Traveler. En sintonía con esta proyección, Viceroy Los Cabos ha desarrollado también una atractiva propuesta culinaria arraigada a su vinculación con los elementos de la naturaleza.
"En el caso de Nido, nuestro espectacular espacio en el área de albercas, la asociación es en torno al agua, con una cocina de pescados y mariscos traducida en preparaciones como ceviches y tiraditos. Ahora nuestra más reciente propuesta es Cielomar, ubicado en el sexto piso de la torre principal, en una terraza con una vista panorámica del hotel y el espléndido escenario del Mar de Cortés ", dice Jorge Spíndola, Resort Manager de Viceroy Los Cabos.
Tres parrillas son en esta ocasión las protagonistas de este imponente espacio para 72 comensales
y que puede albergar hasta 220 personas en un evento, y que rinde homenaje al fuego a través de diversas preparaciones realizadas con una cuidadosa selección de maderas, incluyendo el mezquite, para obtener un sofisticado ahumado que imprima un acento incomparable a las preparaciones.
"La idea es brindar la suculenta experiencia de una parrilla al estilo argentino, pero abriendo más las opciones de platillos y ofreciendo un toque de originalidad que la haga aún más atractiva, con sorpresas que hablen de la creatividad en la cocina y de la amplia disposición de ingredientes.
"Por supuesto la carne es el elemento primordial, sin embargo estando en un destino de playa, los pescados y mariscos no pueden estar fuera del menú. Además de que también hay excelentes opciones de vegetales a la parrilla. Un tomahawk siempre estará a la orden del día, pero las opciones se extienden para todos los gustos y tendencias alimentarias", explica Jorge.
Advierte que Los Cabos es un punto en el que confluyen productos procedentes de los huertos y granjas de diversos productores locales, obtenidos a través de procesos naturales y orgánicos. Son de estupenda calidad y de sabores que exaltan la riqueza de la tierra y el valor incuestionable del trabajo artesanal.
"El chef César Pita ha hecho un estupendo trabajo en la integración de los sabores de México, sumando ingredientes distintivos de nuestra cultura a una carta que busca satisfacer a comensales de diferentes nacionalidades. El resultado ha sido muy satisfactorio, aprovechando también la disponibilidad de los productos de temporada, lo cual da un giro inesperado a las expectativas que tiene la gente al llegar a Cielomar. Algunas de las preparaciones que ha llamado mucho la atención son las pizzas, como la preparada con queso ricotta, carpaccio de betabel y hojas de mostaza; así como la de queso fonttina, trufa negra fresca y arúgula.
"La gente puede llegar desde las cinco de la tarde y disfrutar de la espléndida vista. En ese lapso el lugar funciona más bien como lounge, y puede disfrutar de la espléndida coctelería, que por cierto también es un distintivo del hotel, y que ya ha ganado bastante reconocimiento. Además de los cocteles de tendencia, también servimos algunos clásicos cuya historia se remonta incluso al siglo XIX. Tenemos el clásico Negroni (1919), llamado así en honor del conde Camillo Negroni; el Manhattan (1874), creado originalmente por Jenny Jerome, la madre de Sir Winston Churchill, in Manhattan; el Martinez (1850), concebido por Jerry Thomas; así como el South Side (1919-1920), famoso por ser uno de los favoritos de Al Capone y su bnda. Un poco más tarde comienza el servicio de cena, con la bellísima vista del ocaso. Es una experiencia que conjuga la belleza de un paisaje incomparable con la expresión de una cocina que lleva a su plenitud el valor de ingredientes únicos", expresa Jorge Spíndola.
