El consumo de productos orgánicos aumenta de manera paulatina en el mundo, y es que cada vez son más las personas que se preocupan por consumir carne, leche y huevos libres de hormonas y de cualquier aditivo químico, porque saben los beneficios que esto traerá a su salud a corto y largo plazo.
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De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, México ocupa el tercer lugar en el rankin mundial de productores orgánicos calificados, con más de 38 mil en la lista, que cumplen con la Ley de productos Orgánicos, y de ellos, el 86% son pequeños productores que cuentan con una superficie de hasta cinco hectáreas.
En cuestión de alimentos, se le denomina como orgánicos a aquellos “productos vegetales, animales o derivados, que se cultivan o crían con sustancias naturales sin utilizar plaguicidas ni fertilizantes artificiales, entre otros químicos”, señala dicha dependencia.
En Guanajuato, en San Miguel de Allende, se encuentra el rancho Cañada de la Virgen, donde el ganado vacuno es alimentado de forma natural, con pastizales, lo que ocasiona que el ganado se desarrolle libre de cualquier aditivo químico, y que su carne sea totalmente saludable.
En un recorrido por este lugar, Sophia Trapp, directora ejecutiva de Cañada de La Virgen , destaca la importancia de consumir productos naturales, porque no solo se beneficia la salud del consumidor, sino que también repercute de manera positiva en todo el medio ambiente.
Para comenzar, Sophia aclara que en este rancho no son sustentables, sino regenerativos, pues entre ambos sistemas hay una marcada diferencia. “Sustentable es morir más lento, un manejo sostenible lo puedes tener sólo por unos 10 años. Regenerativo es dar vida y mejorar. Regenerar algo en agricultura o ganadería significa que has dejado algo mejor. Regenerativa es una palabra clave cuando un ganadero o un ranchero lo son de verdad, porque piensan en dejar un suelo mejor para sus hijos, no sólo piensan en ganar dinero, sino en cómo mejorar el suelo para sus hijos”, dice.
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Aclara que aquí se han preocupado por mantener la reserva natural y rescatar los ecosistemas originales de Guanajuato, a través de un manejo holístico y regenerativo del ganado, lo que significa que pueden cumplir con dos metas: rescatar la reserva natural y tener un ganado sano que, como consecuencia dará carne sana.
Sophia Trapp
señala que es importante reflexionar sobre aquello que comemos, porque no solo se trata del bocado que nos llevamos a la boca, sino que debemos estar conscientes de que también nos estamos alimentando de aquello de lo que el animal consumió, porque todo es una cadena, y no solo es el pasto que come el animal, sino también la tierra que nutre el pasto.
Trapp explica que en Cañada de la Virgen , las reses se aprovechan en un 100%, porque además de comercializar la carne, al hueso lo convierten en cápsulas de colágeno, de igual manera y, tomando en cuenta la gran riqueza nutrimental de las vísceras, las someten a un proceso de liofilización para convertirlas en cápsulas vitamínicas, para su práctico y eficaz consumo humano.
Al respecto, Diego Martinez Conde , Médico Cirujano, asegura que avala, incluso es un seguidor de la alimentación orgánica, porque, añade , es una manera de prevenir enfermedades a largo plazo, y consumir productos orgánicos no es una moda, es una necesidad para poder aspirar a una mejor calidad de vida, libre de enfermedades degenerativas y que tienen relación con la mala alimentación, como son los padecimientos que se derivan de la obesidad y la diabetes mellitus.
“Uno es lo que come, si comes de manera sana y nutritiva, tendrás salud, esto es un círculo muy virtuoso”, dice el especialista, y explica que si se invierte en estos productos orgánicos, que por lo general tienen mayor costo que los que no son orgánicos, el beneficio es muy grande porque se reflejará en la salud.
Cuando se consumen productos orgánicos, se está apoyando, de manera indirecta a la conservación, protección y restauración de la flora y fauna de las Áreas Protegidas Naturales, en este caso, del Santuario Cañada de la Virgen (Certificado CONANP-262-2011).
Según información de Fideicomiso de Riesgo Compartido, publicado por gob.mx , “la producción de este tipo de carne representa, para los productores, mayor costo de inversión en comparación con la convencional. El alimento para alimentar a los animales es el factor que representa mayor inversión, aunado a otros factores secundarios como los insumos para cuidar las plantaciones en caso de contar con toda la cadena de producción, sin embargo podemos decir que todo este esfuerzo para los empresarios vale la pena, teniendo en cuenta los beneficios del costo de venta, salud y aportación positiva hacia el medio ambiente”.
México, estados como Guanajuato, Chiapas, Veracruz, Sinaloa, Oaxaca y Yucatán son los principales estados donde se producen animales de manera natural u orgánica.