Cómo saber si la masa de tamales ya está lista

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Preparar la masa para los tamales tienes su propia técnica; no es lo mismo que hacer masa para pizza o para pan. Este antojito mexicano debe quedar esponjoso, suave y lo suficientemente firme para que su relleno no se desborde.

Hasta el mejor cocinero del mundo puede fallar en la preparación de la masa, así que no te culpes si será tu primera vez en realizar esta deliciosa receta y tienes algunos tropiezos. Para que no te sucedan, en Menú te compartimos una serie de trucos que te ayudarán a saber si ha quedado lista.

Prepara unos tamales para las fiestas decembrinas. Foto: Freepik

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Al preparar la masa de los tamales se pueden cometer muchos errores: añadir demasiada agua, no colocar polvo para hornear, utilizar cantidades equivocadas, poner exceso de harina o pasarte de sal.

Aunque parezca muy obvio, la masa debe quedar en un punto medio: ni tan seca ni tan húmeda. Y es que esto es lo que podría arruinar tus tamales, ya que no permite que se cocinen y hace que sea difícil acomodarlos en las hojas de maíz.

Lo primero que debes saber es que hay ingredientes básicos para darle textura: manteca de cerdo, harina para tamales, polvo para hornear y sal. Recuerda que las cantidades dependen de las piezas que deseas hacer para tu reunión, posada o fiesta decembrina.

Además, algunas personas acostumbran agregar un chorro de caldo de pollo o res adicional al agua. Si este es tu caso, procura que no sean demasiados ingredientes líquidos en la preparación, ya que la masa podría quedar con una consistencia "aguada".

Lo ideal es que quede suave, firme e hidratada, similar a la textura de la crema de cacahuate.

La masa de los tamales debe quedar similar a la textura de la crema de cacahuate. Foto: Freepik

Prueba de flotación: Coloca una pequeña bolita de masa en un vaso con agua fría. Si la masa flota significa que está lista; pero si se hunde quiere decir que necesita más tiempo de batido o un poco de manteca, explica el portal de harina Manufacturas Lenin.
Textura suave y esponjosa: La masa debe sentirse suave y ligera al tacto. Al probarla, debe tener una consistencia esponjosa, sin grumos y ligeramente húmeda, no pegajosa.
Se despega fácil de las manos: De acuerdo con el blog de Maseca USA, al formar una bolita o cuando la manipules con las manos, la masa debe despegarse fácilmente de la piel. Esto indica que la proporción de grasa y líquidos es adecuada.
Sabor equilibrado: Prueba un poco de la masa cruda para verificar que el sabor te haya quedado sazonado. La masa no debe ser insípida ni estar demasiado salada.
Se despega de las hojas de maíz: Una vez que has armado un tamal y lo envuelves en una hoja de maíz, al cocerlo debe desprenderse fácil de la hoja de maíz. Cuando esto sucede, significa que la masa ha quedado lista para cocinarse.

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