¿Has probado el kéfir ? Esta deliciosa bebida fermentada se produce con la ayuda de una comunidad de microorganismos llamada búlgaros , los cuales se alimentan de la lactosa de la leche entera y generan un producto similar al yogur. Su consumo favorece la flora intestinal, evita enfermedades digestivas y fortalece el sistema inmunológico, asegura el blog de nutrición Bien Comer de Fernanda Alvarado.
Sin embargo, la obtención de estos beneficios depende de los cuidados que le des a tus búlgaros . Este grupo de bacterias y levaduras pueden dañarse si no los alimentas correctamente, si los expones a altas temperaturas, si los lavas con agua clorada, si tienen contacto con microbios contaminantes o con utensilios de metal.
Pon atención a las siguiente señales y descubre si tus búlgaros están echándose a perder.
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En su blog Bien Comer, la experta en nutrición Fernanda Alvarado menciona que la reducción de tamaño de los búlgaros se debe principalmente a las bajas temperaturas o a una mala alimentación. Por esta razón, es necesario que evalúes los cuidados que les estás dando y realices los cambios pertinentes antes de que se descompongan.
Ten en cuenta que los búlgaros se desarrollan mejor en ambientes con una temperatura de los 20 a los 30 grados Celsius, siempre que los mantengas en un espacio alejado de la luz directa del sol.
Asimismo, tu cultivo requiere una proporción correcta de leche para que tus búlgaros permanezcan en buen estado. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera sugiere una cucharada de búlgaros para medio litro de leche fresca, ya sea entera o bronca. Evita ponerlos en leche deslactosada, desnatada o vegetal.
Utiliza un frasco de vidrio para la producción de kéfir ; asegúrate de taparlo con una tela delgada, sujetada con ayuda de una liga. De este modo, los gases no se acumularán al interior del recipiente y tu bebida estará protegida de agentes contaminantes.
De acuerdo con Alvarado, se dice que la leche se separó cuando se nota la división entre el suero y la caseína, una proteína presente en los productos lácteos provenientes de mamíferos. Esta separación no implica que tus búlgaros estén echándose a perder, pero sí es una advertencia de que no estás cuidándolos correctamente.
Para que esto no ocurra, cambia la leche de los búlgaros más seguido. Alvarado recomienda que realices este proceso cada 24 o 36 horas, según la consistencia que desees en tu kéfir .
Si son demasiados búlgaros , lávalos con agua potable o leche fresca, pon el excedente en una bolsa hermética y guárdalos en el congelador.
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Por lo general, la leche de búlgaros tiene un olor parecido a la levadura fresca, el queso o el jocoque, indica el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Sin embargo, cuando el kéfir huele rancio significa que el ambiente de tus búlgaros está desbalanceado o que entró algún microorganismo contaminante a tu cultivo .
Si separas el kéfir de los búlgaros y siguen desprendiendo un mal olor, no trates de revivirlos con más leche fresca; lo mejor es que los deseches y consigas más granos para un nuevo cultivo , sugiere nuestra experta en nutrición.
Aunque el moho es poco común en la producción de kéfir , no debes confiarte. Este peligroso hongo aparece en la superficie de los búlgaros en forma de manchas verdes, naranjas, rojas o negras, detalla Cultures for Health. Otra señal de descomposición es que el kéfir tenga una tonalidad rosada.
En estos casos, es urgente que deseches el cultivo de búlgaros y el kéfir de inmediato. No intentes salvarlos ni consumas la leche derivada de los granos con moho , ya que podrían causarte graves problemas de salud.
Si los búlgaros se ven amarillentos, es un indicio de que están desnutridos; basta con ponerles la cantidad adecuada de leche entera o bronca fresca para que se recuperen y darles los cuidados necesarios todos los días.
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Los búlgaros son bastante resistentes, así que sobrevivirán si se te olvidó cambiarles la leche en una ocasión. No obstante, dejarlos en esas condiciones con frecuencia podría dañarlos de manera permanente, afectando la calidad de tu kéfir , explica Cultures for Health.
Si después de “revivirlos” en leche fresca por una semana no mejora la consistencia, el sabor y el olor del kéfir , lo más recomendable es que tires ese cultivo y comiences de nuevo.
Sigue estos tips para que tus búlgaros se conserven en buen estado y te den un kéfir con múltiples beneficios para tu salud.