Lo primero que debes hacer antes de preparar el refrigerio de los más pequeños de casa es preguntarte si tú te comerías de niño aquello que estás preparando, ¿de verdad te comerías una quesadilla de panela fría y pegada a una servilleta, o unos frijoles refritos? Seguramente no.
Los niños tienen media hora para despejar su mente, jugar con sus amigos y tener un espacio único para ser sociables. La comida es parte de este momento, sabemos que los refrescos y las papas fritas ya no pueden estar en sus loncheras por cuestiones de salud. Aún así hay opciones saludables y divertidas que les puedes hacer.
Elige pan de granos enteros,agrega lechuga, 2 rebanadas de jamón de pavo, dos rodajas delgadas de jitomate, mayonesa, mostaza, germen de alfalfa, rodajas de pepino previmanete aliñeadas con un poquito de sal y vinagre y una rebanada delgada de queso manchego. Como tip, el pan debe ir tostado y los jitomates y pepinos a la mitad de todo para evitar que la miga del pan se remoje.
Para que no se aplaste guarda el sándwich en una caja de plástico especial, las hay del tamaño del pan de caja. Así evitarás que la servilleta de papel se pegue con el pan.
La jícama, zanahoria y pepino son la mejor opción. En casa agrega un poco de sal y chile piquín. En la lonchera puedes agregar medio limón para que lo expriman al momento. De esta forma, los pueden comer con la mano. Si prefieres que no toquen la comida, puedes rallar la jícama y la zanahoria, agregando un tenedor para que lo puedan comer. Puedes dejarlo hecho la noche anterior reposando las verduras con el jugo de media naranja y una pizca de sal.
Si los niños quieren papas, la mejor forma de sustuírlas con los cacahuates. Son ricos en proteína y grasas buenas. Puede ser 50 gramos de cacahuate japonés, o bien, un sándwich de crema de cacahuate y en una pieza de tostado doblado a la mitad.
Hay fruta divertida para los niños que además les da saciedad hasta la hora de comer. La sandía es un gran ejemplo de ello, además de que es un gran hidratante. Puede ser solita partida en cubos o bien con un poco de limón, sal y chile piquín. Si optas por fruta como el mango, que no rebase una taza, ya que el almidón que contiene se convierte en azúcar. Solo no incluyas frutas que puedan madurar muy rápido como el plátano, ya que con el calor se enegrece o bien, si lo envías partido, seguramente llegará batido.
Beber agua ayuda a estar hidratados y a tener agilidad mental. Prepárales un litro de limonada con endulzantes naturales con el fruto del monje. También puedes agregar un par de fresas congeladas y hielo para que el agua se mantenga a buena temperatura al momento de abrir la cantimplora. Adional a eso, manda una botellita extra de agua sola.
Las mamás niponas tienen una cultura muy curiosa, se trata del bento box. Aunque no es competencia, las madres se esmeran en enviarle a sus hijos los lunches más vistosos con el firme propósito de que a los niños les alegre el día y se les antoje comerlos. Los sándwiches se convierten en conejitos, las verduras en flores y los quesos y huevos en estrellas y soles. Si tienes ganas de incursionar en el mundo dle obento en Pinterest puedes ver las opciones para que te inspires.
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