Típico que cada vez que comenzamos “la dieta” todo se nos antoja, sobre todo el azúcar y los alimentos poco saludables. Es de primera instancia creer que los antojos son consecuencia de alguna deficiencia nutrimental, sin embargo, estudiosos en el tema presentan varios argumentos en contra e insisten en que, a diferencia del hambre, los antojos solo refieren lo que el cerebro quiere y no necesariamente lo que el cuerpo necesita.
las mujeres sufren más culpa y presentan casi el doble de probabilidades de experimentar un antojo en comparación con los hombres.
1. Evita tener hambre
El hambre es uno de los principales estímulos del antojo, por tanto, es recomendable mantener horarios regulares de comidas.
2. Distrae la mente
Al sentir ese -no esperado- deseo por comer, intenta salir a caminar, leer o platicar con alguien. En momentos de mayor ansiedad, procura ejercicios de meditación o yoga.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Plymouth publicado en 2015, jugar Tetris por tan solo tres minutos podría debilitar los antojos, y no solo de comida, también por el café , el alcohol, el cigarro e incluso el sexo.
3. Duerme lo suficiente
Dormir menos de seis horas diarias está relacionado con distintos problemas de salud ya que algunas hormonas se alteran y esto desencadena una mayor probabilidad por los antojos.
4. Mantén una buena hidratación
A menudo el cerebro confunde la sed con hambre, así, cada que surja un deseo voraz, bebe un vaso con agua simple y espera unos minutos, seguramente el antojo desaparecerá.
5. Aléjate de las tentaciones
Evita tener en casa azúcares, embutidos y productos ultraprocesados como galletas, bollería empaquetada, botanas y frituras, así no tendrás a la mano tentaciones.
6. Masca chicle
Algunos estudios han demostrado que la goma de mascar puede reducir los antojos y el apetito. Ojo, prefiere chicles sin azúcar.
7. Controla el estrés
El estrés puede provocar antojos de alimentos e influir en las conductas alimentarias, especialmente en las mujeres, además, estar estresado aumenta los niveles de cortisol, hormona relacionada con el aumento de la grasa abdominal.
8. Aumenta el consumo de proteína y fibra
Las comidas con alto contenido de proteína generan una sensación de saciedad más prolongada y las comidas voluminosas (ricas en fibra), nos hacen comer menos.
Alimentos recomendados:
Verduras, frutas, leguminosas (haba, frijol, garbanzo, lentejas), semillas, pescado, huevo, aves, lácteos fermentados (yogurt, kéfir y jocoque) y quesos bajos en grasa (requesón, cottage, canasto, panela).
aumentar el consumo de proteínas al 25% de las calorías diarias puede reducir los antojos hasta en un 60%.
La mayoría de los antojos se debe a factores externos y no precisamente a deficiencias nutrimentales.
Comer consciente y detectar cuándo, dónde y qué es lo que detona el deseo por comer nos permitirá esquivarlos de forma más fácil.